Costa Rica y Honduras pusieron punto final a un conflicto diplomático que tuvo su origen en la decisión de la nación costarricense de requerir visas a los nacionales de Honduras, para lo que tenían que presentar antecedentes policiales y penales, con la finalidad de salvaguardar la seguridad nacional tica.

Ante esa medida, el gobierno hondureño, bajo el "principio de reciprocidad", decidió dar el mismo trato y también requirió visas a los nacionales de Costa Rica, aunque bajo condiciones mucho más complicadas como la presentación de carnets de vacunación contra la Covid-19 y la fiebre amarilla y hasta una constancia de la Interpol de que la persona no tenga órdenes de captura ni alertas en el sistema internacional.

Los ciudadanos de ambos países se quejaron de las nuevas medidas que iniciaron el mes pasado y este martes 24 de octubre se celebró una reunión en San José, capital de Costa Rica, entre el presidente Rodrigo Chaves y funcionarios de su gobierno y una delegación de funcionarios del gobierno de Honduras, con la finalidad de aclarar el tema de las visas.

Al final de la reunión, los ciudadanos de ambos países recibieron la buena noticia: Costa Rica y Honduras suspendieron el requerimiento de visas para sus nacionales y, para mantener la seguridad nacional de ambas naciones, acordaron que a todos los viajeros, incluidos los que deseen hacer turismo, solo se les pedirá una hoja de antecedentes policiales.

Mientras tanto, los transportistas con licencia centroamericana y diplomáticos podrán entrar sin visa, acordaron los gobiernos.