"Este sujeto era el encargado de la venta de drogas y otros ilícitos con los que se financiaban armas para asesinar a inocentes en la residencial Altavista", indicó la PNC.
Acumula 13 detenciones por diversos delitos como posesión y tenencias de armas de fuego, amenazas, lesiones, intento de homicidio, desórdenes públicos, extorsión, agrupaciones ilícitas y resistencia.
Las víctimas habían hecho compras y se transportaban en el vehículo cuando fueron interceptadas. Las autoridades no han determinado las causas de la nueva masacre.
Las autoridades hondureñas ya cuentan ocho masacres perpetradas en lo que va de 2023, con un saldo de 34 víctimas.
Mario Ernesto Herrera Jiménez fue atacado cuando se encontraba afuera de su vivienda. Estaba casado con una hondureña.