Jax Rosal, un niño blanco de cuatro años de Louisville, Kentucky, le pidió a su madre raparse el pelo porque quería parecerse a su mejor amigo, Reddy Weldon, quien es de raza negra. Además va a su misma clase.

La madre de Jax, decidió contar la anécdota de que su hijo no se había fijado en que el color de piel de su amigo y el de él son distintos. Se decidieron tomar una foto juntos y con el pelo rapado y hasta ese momento se vieron diferente.

Unos días después, es todo un fenómeno viral que demuestra la inocencia y la inexistencia del racismo en niños a edades tempranas, sin duda, un post que permite reflexionar.

"Esta mañana, Jax y yo estuvimos discutiendo sobre su pelo salvaje. Le dije que necesitaba un corte este fin de semana. Él dijo que quería que le rapara la cabeza para parecerse a su amigo Reddy. No podía esperar para ir a la escuela el lunes con el pelo como el de Reddy para que su profesor no pudiera distinguirlos. Pensó que sería hilarante confundir a su maestro gracias al mismo corte. Aquí está la foto de Jax y Reddy en Navidad. Estoy seguro de que todos ven el parecido", escribió la madre de uno de los niños.

"Si esto no prueba que el odio y el prejuicio es algo que se aprende, no sé qué puede hacerlo. La única diferencia que ve Jax entre los dos es su pelo.