Un grupo armado asesinó el pasado sábado 4 de marzo por la noche a siete personas en el interior de un edificio de alquiler ubicado en la ciudad de Comayagüela, en Honduras. Las víctimas son tres hombres y cuatro mujeres.

Testigos dijeron a las autoridades que varios hombres que portaban armas largas dispararon contra las víctimas, quienes fueron identificadas como Manuel, Jorge Cerrato Figueroa, Kelvin Godoy,  Scarlet, Johana, Gabriela y Yajaira. Todos aparentemente eran jóvenes.

Godoy resultó gravemente herido en el ataque y fue trasladado a un hospital, pero horas después murió, informó el periódico El Heraldo.

Tras la masacre, las autoridades hondureñas realizaron la operación "Candado", con la cual cerraron todos los accesos a la ciudad para dar con el paradero de los autores.

Familiares de las víctimas llegaron al lugar y se mostraron consternados por el hecho, mientras los investigadores policiales realizaban la inspección de la escena en la madrugada del domingo.

La directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Migdonia Ayestas, dijo a la cadena de noticias CNN que con este hecho ya son ocho las masacres perpetradas en lo que va de 2023 en Honduras, con un saldo de 34 personas asesinadas.

Las autoridades preliminarmente sospechan que este caso fue de sicariato.