Jeremy Meeks, quien hace dos años saltara a la fama por sus facciones físicas y fuera bautizado en redes sociales como "el preso más guapo del mundo", se estrenó en el mundo del modelaje esta semana en una noche que él mismo describió como "épica".

Meeks fue modelo del diseñador Philipp Plein, quien lo llamó para la Semana de la Moda de Nueva York, una de las pasarelas más importantes del mundo.

Entre los famosos que lo vieron desfilar están Madonna y Carine Roitfeld.

La fama de este hombre comenzó en 2015, cuando su ficha policial se hizo viral por quienes lo consideraron un hombre guapo. Pronto, su historia se conoció en todo el mundo y se le bautizó como "el preso más guapo del mundo".

Unos meses más tarde se estrenó en el modelaje de ropa deportiva de equipos de la NBA, aunque fue hasta esta vez que dio el salto a la gran carpa de la pasarela.

En su cuenta de Instagram, Meeks agradeció al diseñador "por creer en mí... la noche fue épica".