Nuevamente, el abogado José Antonio García arremetió en contra de un representante de la Fiscalía General de la República (FGR) mientras fungía como defensor de cuatro pandilleros acusados por los delitos de extorsión agravada cometido en perjuicio de un comerciante de San Bartolo, del municipio de Ilopango.

Durante el juicio desarrollado por el Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador, el profesional de las leyes hizo diversas interrupciones al fiscal encargado del caso pese a que no tenía el derecho de la palabra.

Incluso, el juez tuvo que callar en al menos cinco ocasiones a García, puesto que no le correspondía hablar en la etapa en la que el representante de la FGR daba a conocer los hechos o los puntos de vista sobre lo que habría resuelto sobre la acusación.

En la audiencia el defensor de los pandilleros de la 18, identificados como Jorge Adalberto Gallegos Iraheta, Ángel René Mata Quezada, Remy Santana Melgar Rodríguez y Dennys Armando Rivera Montano, dio a entender que el fiscal ingería bebidas alcohólicas y que hasta era “marido” de una sobrina.

“Quiero que quede constancia de que todos los que estamos aquí hemos presenciado que en ningún momento yo he hecho alguna acusación en contra del colega de la defensa. Únicamente he atacado su defensa”, comentó indignado el fiscal ante el juez, en el momento de los alegatos finales, etapa en la que intervino abruptamente García.

“Quien ha tratado de desacreditarme ha sido él, dando por sentado que ingiero bebidas alcohólicas e incluso manifestó que soy marido de una sobrina de él, cuando ni siquiera lo conozco”, agregó.

Esta es la segunda ocasión que El Salvador Times conoce una eventualidad anormal realizada por parte de García. El pasado 22 de noviembre de 2017, el abogado llamó “basura” a otro elemento de la FGR, luego de que en esa ocasión volviera a perder el caso en el que defendía a otros tres pandilleros del Barrio 18 acusados de asesinar a la dueña de una tienda en Soyapango.

“¡Qué fiscal más basura!”, comentó ese día y en tono molesto García al fiscal; mientras que al juez del Tribunal 2° de Sentencia le dijo: “Usted tiene que escucharme, no se puede retirar”,  una vez que este emitió el veredicto condenatorio.

El fallo que envió a prisión a pandilleros

Gallegos Iraheta, Mata Quezada, Melgar Rodríguez y Rivera Montano fueron condenados a 20 años de prisión y a cancelar un total de $500 por responsabilidad civil, luego de que el juez lograra determinar que fueron responsables de extorsionar a un comerciante, tras el desfile de pruebas tanto testimoniales, periciales y documentales.

Los sujetos, quienes operaban en las cercanías de Ticsa, en San Bartolo, actuaban contra la víctima que obtuvo régimen de protección con clave “Julián”.

Este presentó la denuncia a la FGR, debido a que era afectado desde el año 2014 hasta mediados de 2016, pues le exigían en concepto de “renta” cantidades entre los 40 y 50 dólares semanales, además en horas de la madrugada llegaban a su negocio a exigirle mercadería, de lo contrario le quitarían su vida o la de algún familiar.

Luego de interpuesta la denuncia se inició la investigación, para lo cual se realizaron entregas controladas, en donde se logró identificar e individualizar a los cuatro sujetos, a los cuales se les giró orden de detención administrativa.

Ahora deberán pagar la pena en distintos centros penales del país, por lo que de nada le valió al defensor insultar al fiscal del caso.