El director de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto, consideró que el titular del Juzgado Primero de Paz de Colón procesó en libertad a cuatro policías acusados de violar a una mujer porque "no fueron convincentes" las pruebas que se presentaron.

"Debo entender o en una conclusión final que los elementos que se emitieron al juez en cuanto a estudios técnicos o de experticia por parte de la Policía o Medicinal Legal practicados a la víctima no fueron lo suficientemente convincente para que el juez tomara la decisión de dejarlos detenidos", sostuvo el jefe policial.

Cotto se refiere al caso de una menor de edad quien denunció que fue violada por cuatro policías, entre ellos, una sargento. En la audiencia inicial, la jueza determinó enviar el caso a instrucción y les dejó medidas alternas a la detención; es decir, que los policías seguirán el proceso en libertad. 

El jefe policial sostuvo que para él esta decisión está basada en la falta de pruebas, aunque en realidad, en este caso la jueza en realidad valoró que los policías sí tenían arraigo por lo que procedió a dejarlos con medidas alternas. 

Cotto sostuvo que por lo general no se pronuncia sobre las resoluciones judiciales, independientemente si esta es a favor o si afecta a un policía. Sin embargo, valoró que la jueza debió ver que los elementos no eran sustanciales. 

No obstante, aclaró que ellos como Policía están en la disposición necesaria de colaborar en la investigación cuando sea señalado algún miembro de la institución de haber participado en un hecho delictivo.

Pese a que no fueron detenidos, los cuatros policías entre ellos una sargento, serán procesados en libertad luego de emitida la resolución tras realizarse la audiencia inicial en el Juzgado Primero de Paz de Colón.

La Fiscalía tendrá como máximo seis meses para presentar pruebas que incriminen a los cuatro policías, en ese lapso, los imputados no deberán cambiarse de domicilio, ni salir fuera del país hasta que el proceso judicial termine con la vista pública.

Según la declaración de la víctima, el jueves 7 de marzo ella estaba esperando a una amiga en una vereda, cuando repentinamente aparecieron los tres agentes y la sargento quienes, en cuestión de segundos, la comenzaron a golpear tildándola de permanecer a una pandilla.

Presuntamente los hechores habrían privado de libertad y violado a la víctima y posteriormente la llevaron a la casa donde la dejaron con una vecina; antes de subirse a la patrulla le advirtieron no decir nada.