El exfiscal Larry Ovidio Flores fue condenado a cinco años de cárcel por un juzgado de Sentencia de San Salvador tras ser declarado culpable de favorecer a su hijo, quien estaba vinculado a una banda dedicada al hurto y robo de vehículos.

La estructura criminal a la que estuvo vinculada el hijo del exfiscal fue desarticulada y enjuiciada en el año 2013. 

Según el expediente judicial, en ese año, mientras formaba parte del equipo de fiscales, Larry Ovidio Flores trató de despistar a colegas suyos que investigaban a su hijo, Christopher Orsini Flores, que estaba señalado como miembro de la banda de robacarros denominada Los Cazadores.

Fiscales involucrados en el caso detallaron que Larry Ovidio Flores se valió de influencias para conseguir que el juez a cargo del caso le otorgara a su hijo medidas sustitutivas a la detención y el pago de una fianza de $10,000.

El hijo del exfiscal luego fue recapturado en abril del 2013 y fue procesado y condenado a nueve años de prisión por tres casos de receptación ilegal de vehículos y agrupaciones ilícitas. Los Cazadores fue una banda de robacarros que operó entre el 2011 y el 2013 tanto en El Salvador como en Guatemala.