Ovidio Rivas Benítez, de 63 años, fue condenado a 15 años de prisión y el pago de $5,000 en concepto de responsabilidad civil por haber decapitado a una promotora social de la alcaldía de Nejapa porque ella decía que él tenía VIH.

El Juzgado de Instrucción para una Vida Libre de Violencia y Discriminación de la Mujer de San Salvador lo condenó después de que la Fiscalía presentara las pruebas en procedimiento abreviado debido a que el condenado nunca negó el crimen.

La víctima fue Roxana del Carmen Brizuela de Dueñas, de 39 años, quien era sobrina de la esposa de Rivas Benítez, según informes de las autoridades.

El hecho ocurrió el 26 de junio de 2018 cuando el sexagenario —que padece de problemas mentales— llegó de manera violenta con un machete a la casa de la víctima en el cantón El Bonete, del municipio de Nejapa con la intención de matarla.

Rivas Benítez le ocasionó una herida profunda en el cuello a la mujer quien minutos después falleció y los vecinos le colocaron una manta encima para evitar que curiosos entraran a la casa a ver la escena.

Al cometer el feminicidio huyó del lugar; sin embargo, en colaboración con pobladores del sector lo ubicaron en otro lugar del mismo cantón y al ser intervenido por la Policía aún tenía rastros de sangre en la camisa que vestía.

Las investigaciones de la Fiscalía determinaron que el sujeto aseguró en varias ocasiones que la víctima decía que él era portador del VIH.