Tras un proceso judicial en el que prevaleció la inocencia, el piloto salvadoreño que labora para la compañía Qatar Airways, Edgardo José Lemus Sosa, y su abogado, Mario Orlando Ticas Rivera, fueron absueltos de los dos delitos que se les imputó: del uso de documentos falsos y falsedad material.

Ambos fueron acusados por la Fiscalía General de la República (FGR) de la falsedad documental en modalidad agravada, luego de que se emitiera un poder judicial por parte de Ticas Rivera para que el aviador pudiera llevarse de vacaciones a Catar a sus dos hijos, entre junio y agosto de 2011.

La revisión de las pruebas y una exhaustiva experticia, en donde la sección de documentoscopia de la División Policía Técnica y Científica de la Policía Nacional Civil (PNC) analizó las firmas de ambos imputados –con lo que se determinó que no hubo falsificación alguna-, hizo que el Juzgado 5° de Instrucción emitiera un fallo de sobreseimiento definitivo para los dos delitos a favor de los procesados.

“No ha existido perjuicio a terceras personas, ya que en el divorcio, la custodia y la representación legal fue otorgada a Lemus Sosa”, cita la resolución del juzgado.

La FGR emitió un recurso de apelación sobre el fallo, pero la Cámara Segunda de lo Penal de Primera Sección del Centro declaró en firme lo resuelto por el 5° de Instrucción, por lo que tanto el piloto como el notario pueden dejar ese caso atrás.

Los señalamientos

Todo inició en el Juzgado Especializado de la Niñez y Adolescencia de San Salvador. El padre de los menores, un niño de nueve y una niña de 12 años de edad, entregó a Ticas Rivera, su abogado, un poder judicial con fecha de 26 de mayo de 2011.

El 15 de junio de 2011, la jueza llevó a cabo la audiencia, pero ese día la madre de los niños cuestionó la firma del documento dejado por Lemus Sosa, debido a que este residía en Catar. Ante esto, solicitó a la jueza que revisara los movimientos migratorios del hombre.

Como hubo una conciliación entre los progenitores para que los menores salieran del país, la jueza autorizó la salida de estos el 22 de junio de 2011, por lo que los niños salieron del país justo al día siguiente y volvieron a El Salvador el 24 de agosto del mismo año.

Después de emitida la resolución, el juzgado recibió el informe de la Dirección General de Migración y Extranjería con los movimientos migratorios de Lemus Sosa, en donde se reflejaba que este había salido de El Salvador en enero de ese año, por lo que el 26 de mayo no pudo haber estado en el país para firmar ese poder especial.

La titular del Juzgado Especializado de la Niñez y Adolescencia de San Salvador de inmediato notificó a la Fiscalía sobre un posible delito, por las sospechas de que la firma era falsa.

Por lo que la Fiscalía intimó a ambos acusados en el Juzgado Quinto de Paz de San Salvador, por los delitos de falsedad material y falsedad documental agravada.

Ahora, Lemus Sosa está divorciado de la madre de sus hijos y además tiene la custodia de los menores, quienes viven con él en Catar.