El personal de seguridad de la empresa Monelca impidió la mañana del jueves que la Policía Nacional Civil (PNC) realizara la recreación de la escena en la que supuestamente el gerente de la empresa violó a la esposa de uno de sus proveedores.

Henry Darío Molina Novales, esposo de la víctima, confirmó a El Salvador Times que el procedimiento no pudo ser realizado por la obstaculización puesta a los agentes de la PNC y fiscales que llegaron hasta las instalaciones del referido lugar. 

La diligencia es parte del proceso judicial que se lleva en el Juzgado Primero de Instrucción contra el gerente de Monelca, José Guillermo López Martínez, quien es señalado de haber abusado sexualmente y embarazado a Celina Lizbeth Santos Aguiluz en el 2005.

Debido a esto, Novales aseguró que va a solicitar por escrito al juez a cargo del proceso que se le revoquen las medidas a López Martínez, ya que consideró que fue quien obstaculizó el procedimiento a realizar.

Según lo explicado por las autoridades, se tendrá que solicitar una orden escrita al tribunal para se pueda realizar la recreación, un elemento clave para la elaboración del dictamen de acusación.

El caso

Novales forjó una amistad con López a tal punto que este tuvo la confianza de solicitarle que contratara a su pareja como asistente en la empresa Monelca, cuya sede se ubica en el municipio de San Juan Opico en La Libertad.

La acusación asegura que el imputado aceptó y contrató a Santos Aguiluz, a quien luego de varios meses de instalada en el puesto intento seducir sin éxito. Ante la resistencia, el imputado optó por la fuerza y a punta de pistola, siendo ayudado por uno de sus guardaespaldas, abusar sexualmente de ella en varias ocasiones.

Según lo señalado, la escena a recrear es la última que se dio al interior de la planta de Monelca y que Novales ha dicho que ocurrió en julio de 2005, tiempo en el que López Martínez la despide pese a saber que la mujer estaba embarazada de él producto de los abusos cometidos.

Para justificar el despido, el imputado acusó a la víctima de haberse apropiado de $40,000. El dinero fue pagado por Novales para evitar que se ejecutara un proceso judicial contra su pareja, quien falleció hace dos años producto de una enfermedad terminal.

El "vía crucis" de Henry

Novales calificó como un “vía crucis” el camino recorrido para tratar de hacerle justicia a su desaparecida esposa. El empresario señala que dentro de la Fiscalía ha sido víctima de un sin número de intentos de bloqueo para su caso, algo que lo ha llevado a reunirse en diferentes ocasiones con el fiscal general, Douglas Meléndez.

Novales recordó que desde 2010 que se presentó la acusación ha sido citado por diferentes miembros de la Fiscalía y que incluso lo trataron de poner en contra de Celina, manifestándole que ella le había sido infiel con el que señalaba como su violador.

Fue hasta 2016 que el caso salió del archivo por órdenes expresas del fiscal Meléndez, quien vio una pancarta de Celina frente a su oficina. En mayo de ese año, la mujer murió debido a su enfermedad y el proceso se volvió a detener.

Para finales de 2017 –octubre puntualmente- el caso finalmente llega a tribunales, pero el juez a cargo del proceso decidió decretar nulidad al proceso por deficiencia de la Fiscalía, algo que llevó a empezar el proceso desde cero.

Para febrero de 2018, el proceso fue llevado a tribunales y con plana corregida se envió a instrucción, etapa en la que se encuentra actualmente, esto luego de solicitar una prórroga para el plazo de instrucción debido a que el ministerio público retrasaba el proceso.

El 6 de julio del presente año se tiene previsto que se realice la audiencia preliminar para que se decida si el caso pasa a juicio o no.

Otro caso pendiente

Según se conoció, el caso que se encuentra en instrucción no incluye el intento de homicidio que sufrió Santos Aguiluz, del que Novales también señala como responsable a José Luis Flores Mendoza, quien actuó con órdenes de López Martínez.

Según el esposo de la víctima, Flores Mendoza recibió un pago por asesinarla, pero este optó por dejarla con vida aunque la violó y la mantuvo bajo extorsión entre septiembre y diciembre del 2009.

Por este proceso, Novales señaló que aún espera justicia, tras haberse cumplido ya dos años de la muerte de su esposa.