• Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:00

Política - Presidenciales 2019

Salvadoreños eligen este domingo al próximo presidente, en uno de los comicios más inciertos de la historia reciente

Una de las incógnitas que rodea al proceso es si se define en primera o en segunda vuelta, algunos como el presidente del TSE, Julio Olivo se han animado a decir que acaba en segunda. 

Salvadoreños eligen este domingo al próximo presidente, en uno de los comicios más inciertos de la historia reciente

A 117 días de que acabe el mandato de Salvador Sánchez Cerén, los 5.2 millones de salvadoreños empadronados están invitados a las urnas a elegir al que será el sexto presidente luego de los Acuerdos de Paz. Sea cual sea el resultado del 3F, la elección pasará a la historia como una de las más inciertas: un partido de tradición busca el poder, el otro retenerlo y ambos se enfrentan contra una incómoda tercera opción, todo con la vista puesta en una posible segunda vuelta.

Cuatro mandatos consecutivos de ARENA fueron interrumpidos en 2009 por un FMLN fortalecido. Tras dos dolorosas derrotas, ARENA busca arrebatarle el Ejecutivo a los efemelenistas luego de 10 años de gobierno. Ambos partidos no pasan por sus mejores momentos por el hartazgo de la población y en ese contexto es que surge otra opción: Nayib Bukele, que logró acobijarse bajo la bandera de GANA.

El tricolor Carlos Calleja, el oficialista Hugo Martínez, Bukele y el partido de la golondrina y VAMOS con Josué Alvarado buscan hacerse con el Ejecutivo en una elección cargada de muchos factores, uno de ellos es la incertidumbre.

Al haber tres candidatos con posibilidades de ganar (según las encuestas VAMOS rondaría el 1%) la idea de definir en segunda vuelta no es descabellada, algo que los propios magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) auguran.

El porcentaje de participación en las elecciones presidenciales tiende a ser mayor que en las municipales, por lo que si sale a votar entre el 60% y el 65% de la población, la cifra que coronaría al ganador rondaría el 1,400,000 o 1,500,000.

En las presidenciales anteriores, 1,315,768 votos no le alcanzaron al FMLN para ganar en primera y lo hizo con 1,495,815 en segunda.

Los candidatos en cifras

Algunos años después, la situación parece haber cambiado. En las legislativas y municipales de marzo 2018, el Frente sufrió un descalabro de casi la mitad de sus votantes y las encuestas para las presidenciales sepultan sus aspiraciones de un tercer mandato. De la mano de Martínez, buscan una “remontada”, que algunos la tildan de épica para continuar en el poder.

El partido se sostiene al Plan 10, las relaciones con China y según el propio candidato oficialista de “corregir todo lo que haga falta” para agenciarse un tercer gobierno y garantizar la “justicia social”. A pesar de todos los cuestionamientos, llenaron el estadio Cuscatlán y mostraron el músculo electoral en el cierre de campaña en la alameda Juan Pablo II.

Por su lado ARENA, en la primera vuelta de las presidenciales pasadas, estuvo a la orilla del fracaso, 1,047,592 votos para un 38.95% que hicieron que los dirigentes en el Consejo Ejecutivo Nacional (Coena) sudaran frío.

En la segunda vuelta, se quedaron a la orilla del milagro. Cuatro años más tarde, los tricolores fueron los grandes ganadores de las legislativas y municipales del 2018 donde consiguieron 37 escaños y una correlación de fuerzas que les favorece.

La “renovación” que ARENA tuvo que hacer, luego de que su último expresidente fuera condenado por corrupción, implicó que su fórmula fuera compuesta por dos “outsiders”: Calleja y Carmen Aída Lazo, quienes con consignas como “trabajo para todos” buscan recuperar el poder que dejaron desde el 2009.

Los mejores números en la historia de los tricolores fueron cosechados por Elías Antonio Saca en el 2004, cuando consiguieron 1,314,436 y por Quijano en la segunda vuelta de 2014 con 1,489,451. Los perores números fueron los que obtuvo su fundador, el mayor Roberto d'Aubuisson en 1984 con 376,917 y el expresidente Alfredo Cristiani en 1989 con 505,370.

Una parte de la incertidumbre rodea a la otra fuerza con opciones reales y GANA es el partido, que después de pasar por un calvario para poder ser candidato, busca llevar a Nayib Bukele a la presidencia y acabar con 30 años de gobiernos de los partidos mayoritarios. Su discurso en contra de tricolores y rojos le ha hecho ganar adeptos al punto de que las encuestas le favorecen.

Bukele ha utilizado el hartazgo que la población ha manifestado con la política, luego de grandes casos de corrupción que ha presentado la Fiscalía General de la República (FGR) contra Saca y el primer presidente de la izquierda, Mauricio Funes. Con la bandera del descontento, Bukele sabrá el 3F si pudo capitalizar ese enojo en votos para su causa.

La otra fórmula en contienda, Josué Alvarado y Roberto Ribera Ocampo, parece ser, de acuerdo a las encuestas, que no conquistaron a la población y no van a lograr, en palabras del propio Alvarado, llevar al país el "infinito y más allá". Sus mejores números fueron en uno de los últimos sondeos, al recibir un 3%. 

Los cuestionamientos sobre Alvarado de ser o no un pastor evangélico han acaparado más atención que la que la fórmula he recibido por sus planteamientos o propuestas. Al igual que Bukele han utilizado el cansancio de la población con los partidos para ganar adeptos, pero parece que en el caso de ellos no les funcionó.

¿Segunda Vuelta?

La otra incógnita que rodea al proceso es si se define en primera o en segunda vuelta algunos como el presidente del TSE, Julio Olivo se han animado a decir que acabará en segunda. Lo cierto es que los números respaldan esta posibilidad si se tiene como referencia los datos de las pasadas elecciones y la incursión de una tercera opción.

La “culpa” de la segunda vuelta en las presidenciales de 2014 la tuvo el expresidente Elías Antonio Saca y el movimiento UNIDAD (GANA, PCN y PDC). Saca tuvo 307,603 votos para un 11.44%. Si Sánchez Cerén hubiera tenido alrededor de 28,000 votos más, se hubiera evitado la segunda vuelta.

Si los cálculos que dibujan las encuestas se cumplen, con Bukele con una ventaja considerable sobre Calleja y Martínez relegado a un tercer lugar, la clave de la elección estaría en manos del FMLN.

Los últimos sondeos de opinión le daban números a Martínez entre 8% y 10%, pero si llegase a sobrepasar los 12% o 14%, la segunda vuelta estaría asegurada.

El factor FMLN

De acuerdo a la historia, el FMLN nunca ha tenido números tan bajos como los que se proyectaron en las encuestas de esta campaña. Los peores números y porcentajes del Frente hasta el momento los obtuvo en su primera participación electoral, cuando en 1994 con su candidato Rubén Zamora, obtuvieron 325,582.

En su segunda elección, en 1998 y con Facundo Guardado,  los rojos cosecharon 365,689 votos. Para su tercera participación los números se elevaron considerablemente, pero no fue suficiente para que Shafik Handal con 812,519 votos evitara el gane de Tony Saca y ARENA. Los mejores números los obtuvieron desde el 2009 en adelante.

El 15 de marzo de 2009 pasó a la historia del país cuando Funes y el FMLN le “arrebataron” el poder a ARENA luego de 20 años consecutivos y para ello necesitaron los mejores números de su historia. En esa ocasión, Funes sacó 1,354,000 una cifra que Sánchez Cerén no pudo conseguir en primera vuelta en el 2014, pero que la rebasó en segunda, ya que obtuvo 1,495,815 votos.

Los números en las presidenciales le han favorecido al FMLN, pero la última elección del 2018 dejó tocado al partido efemelenista. En las elecciones de alcaldes y diputados de 2015, obtuvieron 847,289 votos para diputados y 854,821 para alcaldes. En el 2018, en las legislativas obtuvieron 521,257 y 672,183 en las municipales, una caída de 326,032 y 182,638, respectivamente.

En marzo del año pasado los principales señalados de la estrepitosa caída fueron la cúpula del partido, que recibió otro revés de sus bases cuando “el caballo ganador”, Gerson Martínez perdió en las internas por una cantidad considerable de votos contra su candidato actual, el excanciller de los gobiernos de Funes y Cerén.

Desde 1989, El Salvador ha tenido que definir su presidente en segunda vuelta en dos ocasiones, la primera fue en 1994 y la segunda en el 2014. En el 94, Armando Calderón Sol y ARENA se llevaron la victoria; 20 años más tarde, Sánchez Cerén y el FMLN lo hicieron. La elección de Calderón Sol será recordada por ser la única en la historia en que asistieron más personas en la primera que a la segunda.

Sea cual sea la decisión de la población este domingo, los resultados se escribirán en otra página de la historia salvadoreña: ¿Un tercer gobierno efemelenista, un quinto gobierno arenero o el primer mandato de otro partido que rompa con el bipartidismo que ha imperado en los últimos 30 años? La respuesta la darán los que vayan a votar.  

Comentarios