Alrededor de la figura del alcalde capitalino Nayib Bukele han crecido como espuma sus seguidores, sobre todo tras la creación del movimiento Nuevas Ideas, que al no estar definido ideológicamente ni tener una plataforma política clara, sus seguidores se comportan como cualquier fanático de un artista de farándula.

Ese es el análisis que hace el Julio Herrera, un comunicador y egresado en ciencias políticas, que valora el fenómeno como una moda, pues por ahora no se puede hablar de una ideología clara o de un proyecto político con Bukele, más bien puede identificarse como una moda basada en la popularidad del edil.

¿Cómo yo me voy a postular para presidente si no tengo una plataforma sobre la que me voy a sostener? No tengo principios de los que voy a hablar, solo soy yo y mi figura, y mi montón de seguidores. La pregunta sería ¿qué es lo que está buscando la gente de tras de Nayib Bukele?”, se cuestiona Herrera.

Pero la respuesta no es muy complicada. A su criterio, lo que atrae a los seguidores de Bukele es “su figura retadora” y “contra sistema” que se distancia de los partidos políticos tradicionales. “Lo que están viendo es esa figura retadora, pero no se dan cuentan que él tiene que ser absorbido por el sistema (de partidos políticos) para poder llegar a ser lo que quiere ser, hay una gran contradicción”, valora el especialista.

Y es que si Bukele quiere ser presidente tendrá que crear un partido, someterse a las leyes y entrar al sistema como lo han hecho todos los demás institutos políticos históricamente en el país. 

A criterio de Herrera no se puede basar un partido político solo en la crítica contra el sistema o explotar el discurso del hartazgo de la clase política y especialmente del FMLN y ARENA.

“No se puede implantar un partido político anarquista (que no cree en las instituciones), porque si es anárquico está contra sistema per se, ni siquiera pensaría en hacer un partido político. Ahí está la contradicción entre el discurso y la acción”, advierte. 

La identidad del Nayiliber

Muchos de los seguidores de Bukele se autodenominan Nayilibers y no es de extrañarse ver hashtag o etiquetas en redes sociales con este término y en los últimos días hasta un video circuló al respecto, pero ¿qué significa ser seguidor de Bukele?

El término Nayilibers emula al que se creó en 2009 para denominar las fanáticas del cantante pop estadounidense Justin Bieber, el cual era “Beliebers”. Su origen proviene de la contracción de la palabra "believe", que en español significa "creer” y “ber” que es el final del nombre del cantante; es decir, que los que conforman este grupo creen y son seguidores de Justin Bieber.

De ahí proviene el término Nayilibers que no es más que creer y seguir a Nayib. Ahora bien este término es parte de una identidad, de una comunidad, de sentirse pertenencia hacia un grupo que no solo cree en Bukele, sino que de ser necesario enfila sus fuerzas a defenderlo. Tal y como lo hicieron las seguidoras –en su mayoría entre 13 y 20 años- del cantante de pop estadounidense en su momento.

En el caso de los seguidores de Nayib no se habla de “compañeros revolucionarios” como se hace en el FMLN o de “hermanos republicanos” como se identifican en ARENA; sino que se habla de los “creyentes en Nayib”.

Para Herrera, el perfil de un Nayiliber no es muy complicado de identificar. En primer lugar, en su mayoría, son jóvenes que usan mucho las redes sociales y que intentan ser críticos del sistema, pero no conocen mucho de cómo funciona la política.

“Piensan que esta forma de política independiente es la correcta. Creo que por ahí va la figura de alguien que cree en Nayib Bukele, sobre todo esto de estar aburrido, harto de los partidos políticos existentes”, expuso Herrera.

¿Son muy diferentes a los militantes actuales?

Para el politólogo la respuesta es no, pues estas “golondrinaa” que vuelan alrededor de Bukele, no están haciendo más que seguir la figura del político a ciegas y sin cuestionar, por ejemplo, cómo pretende gobernar a un país, cuáles son sus propuestas, qué piensa el político en términos de seguridad, economía, entre otros temas.

“Está creando una línea de gente borrega que está aburrida del FMLN o aburrida de ARENA, pero que también están siguiéndolo a él ciegamente y sin darse cuenta o sin criticar qué es lo que él está proponiendo para llegar al poder o para llegar a la presidencia”, analiza el especialista.

A su criterio, Buekele solo está teniendo un discurso para asegurar que es un político diferente, pero que no se podrá concretar porque siempre tendrá que sumarse al sistema político. “No tiene la plataforma, solo tiene la palabra”, manifestó.

Explica que por ahora al movimiento de Bukele ni siquiera se le puede catalogar ideológicamente como de izquierda, derecha o centro, pues no hay más que su figura y eso es un peligro. “Es tan difícil esta figura, que no sabes a qué ideología te enfrentas. A lo que nos podemos enfrentar es a una pequeña dictadura de alguien con poder económico”, expuso Herrera.

Asimismo sostiene que tiene varios medios de comunicación publicando a su favor y también exponiendo a los que están en su contra. “Nos podemos enfrentar a una figura que viene a darnos todo, pero que en realidad no nos viene a dar  nada y que puede llegar a ser un pequeño dictador, nadie espera eso, pero tiene ese perfil”, subrayó.