El FMLN busca la renovación de sus cuadros tras una de las peores derrotas de su historia. Los capitanes interesados en ser el sucesor de Medardo González son cinco, pero dos de ellos sobresalen del resto: uno de sus líderes históricos y un ministro del gobierno de Salvador Sánchez Cerén, para algunos analistas ambos son “más de lo mismo”, pues no se desligan totalmente de la cúpula actual, en medio que buscan ser la nueva carta dé nuevos bríos a la izquierda. 

El primero en oficializar sus intenciones de liderar el nuevo proyecto del FMLN fue el exministro de Gobernación, Arístides Valencia y luego le siguió el vicepresidente de la República, Óscar Ortiz. El Salvador Times conversó con analistas políticos que dibujaron un panorama con grupos históricos disputándose el poder en el partido, en una lucha mucho menos intestina que la que vive ARENA y que busca mantener cercanía con la cúpula actual.  

El analista político y exmagistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE) Walter Araujo, dijo que hay una pelea interna en la que no hay una intención clara de someterse a un proceso de cambios drásticos. Por el contrario, a su criterio, hay una continuación de la disputa histórica que inició hace algunos años. 

“Lo que vemos en este momento (en el FMLN) es una reacomodación de una realidad que lo único que tuvo es una disputa del poder interno, pero jamás un cambio de visión o dirección del FMLN. Los mismos se están disputando la conducción", dijo Araujo. 

Asimismo, cree que no se ve una clara línea de quién es "la carta de la dirigencia", pues no se concibe un "real combate" entre el vicepresidente y el exministro. Contrario a lo que pasó en las internas presidenciales en la que muchos señalaron "dados cargados" a favor de Gerson Martínez, pese a ello la militancia colocó a Hugo Martínez como su candidato.  

Las disputas 

El también analista político Kirio Waldo Salgado coincidió con Araujo en el tema de la pugna histórica que han sostenido grupos, sin embargo señaló que con la llegada de González se terminó de aplacar la disidencia que se pudo tener en el pasado. 

“Hay una pugna entre el Partido Comunista y las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), y dentro de las mismas FPL hay como dos bandos. ¿Por qué se da la llegada de Ortiz y de Valencia?, porque nadie de los mandos medios que son medianamente honestos y honrados ha querido aceptar”, dijo Salgado. 

A su criterio este sector teme no poder cumplir con las expectativas de los simpatizantes y les deje un mal sabor de boca porque no se pudieron lograr cambios profundos. 

Por su parte, el firmante de los Acuerdos de Paz por el partido efemelenista y también analista, Roberto Cañas, contrarió a Salgado y planteó que ya no se trata de una pugna de corrientes históricas porque esas murieron hace años, sino que el problema son los intereses de algunos de tener el control del partido. 

“Creo que la disputa de las líneas está completamente desdibujada, tuvo su momento, pero hoy es problema de intereses. El problema no es solo la secretaría general, hay que cambiar a los secretarios departamentales, esos son los que rasuran el padrón, los que identifican a aquellos que critican para aislarlos, son los que impiden la vinculación con la población", dijo el firmante de la paz. 

Para el analista, el panorama para el Frente es “perturbador” porque no da señales de vida y cree que toda la dirigencia roja no ha aprendido la lección tras las presidenciales o la de un año antes, en las legislativas y municipales de 2018.

Cañas dijo que, Ortiz es “más de lo mismo o hasta peor”, mientras que Valencia es una versión “mejorada de Sánchez Cerén”. Sin embargo, destacó que podría haber intereses mucho más fuertes detrás de ambos candidatos.  

El resto de los interesados en capitanear al Frente son Sergio Peñate, que fuera candidato a alcalde por el partido en las pasadas elecciones legislativas y municipales de 2018; Vladimir García y Cledys Molina. A criterio de los analistas ninguno de los tres tendría opciones de ganar frente a la dura competencia de Ortiz y Valencia. 

Pocas posibilidades para Ortiz

Los analistas coincidieron en que las posibilidades que tiene Ortiz son pocas, puesto que no tiene el apoyo ni de la cúpula ni de la estructura. 

Salgado dijo que la imagen que tanto Ortiz como  Valencia quieren trasmitir es que son capaces de eliminar la corrupción con la que se vio salpicado el partido, luego de que el expresidente Mauricio Funes ha sido acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) de apropiarse de $351 millones. 

“Algo debe quedar claro: El movimiento renovador murió… Ortiz tiene un grupo de poder que quiere llegar, siempre lo ha tenido. Tiene como mucho un 20% del padrón, por lo que necesita convencer a los demás y eso no lo va a poder hacer, a menos que estén pensando en el fraude”, sentenció Salgado. 

Por su parte, Cañas destacó que el próximo secretario general será el que logre tener la venia de la actual cúpula. “Va a ganar quien tenga control de las directivas departamentales y municipales porque a final de cuentas la elección se gana con votos y Ortiz, no tiene amarrados direcciones departamentales, es mentira. Los que manejan los hilos de las direcciones esos van a poner al candidato de ellos”, añadió. 

Araujo coincide con Cañas y asegura que el gran ganador será el que logre contar con el apoyo de la cúpula para seguir teniendo incidencia en la toma de decisión.