La frecuencia en que una pareja tiene relaciones sexuales no siempre es un tema consensuado. El problema se da cuando uno de los dos prefiere tener más actividad mientras el otro está conforme con tener intimidad esporádicamente.

La presión es mayor cuando se convierte en una carga emocional: Quien busca un encuentro con mayor frecuencia tiende a frustrarse y a sentirse rechazado; se cuestiona su grado de atracción e incluso puede llegar a pensar que su pareja no desea mantener relaciones sexuales porque quizá esté con alguien más.

Al cuestionarse si si trata de su buen desempeño puede llegar, incluso, a desarrollar problemas de autoestima.

Quien toma un rol pasivo en la cama suele sentirse incomprendido y puede acrecentar su temor al tener que "cumplir" con algo que en realidad no desea hacer.

La frecuencia en la actividad sexual puede compararse con la cantidad de comida que satisface a cada persona. No se trata de ser mejor, simplemente se es diferente.

Cuanto más se comparte, más posibilidades existen de disfrutar la intimidad. Acá algunas claves para ello:

1 Comunicación: Es clave para el éxito de cualquier relación. Borrar los fantasmas del silencio para darse cuenta que hablando se aclaran los problemas y se resuelven las dudas. Una palabra dulce o un halago genera la confianza necesaria para relajarse, entendiendo que la pareja se sentirá aceptada y en condición de ceder a la intimidad.

2 Interpretar positivamente a la pareja: Significa entender que la diferencia en la frecuencia sexual no está directamente relacionada con el sentimiento. Además implica eliminar los pensamientos negativos y buscar un mayor acercamiento.

3 Tomarse un tiempo para el relax: Tomarse unos minutos para respirar y compartir momentos al aire libre ayuda a preparar un encuentro íntimo. Puede ser que quien tenga baja su libido necesite prepararse previamente con roces corporales, mensajes eróticos y miradas seductoras. El más activo de la pareja puede ayudar a fomentar el juego.

4 Despertar el deseo:  La incorporación de estrategias sensoriales contribuye a mejorar la dipsición al sexo. Una manera de provocar a la pareja es vendándole los ojos, aromatizando la habitación y utilizando gotas de aceite en el cuello. Con un poco de creatividad se puede potenciar en un cien por ciento el encuentro. Todo es cuestión de poner en práctica nuevas ideas.

5 Mejorar el estilo de vida: El ejercicio físico es básico, al igual que una buena alimentación y un buen descanso, ya que ello contribuya a liberar endorfinas. La sensación de bienestar general es importante para mejorar el humor y el deseo de compartir en pareja.