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Sucesos - Empresario asegura que dejó el país por amenazas de pandillas

Empresa que vendió "quedan" falsos se compromete a pagar deuda con bancos y financieras

Según el abogado del empresario el dinero obtenido por la sociedad Sánchez Velásquez fue utilizado como capital de trabajo y para comprar terrenos para lotificaciones en diversas zonas del país; dichos terrenos ahora son negociados con los bancos y financieras como pago de la deuda.

Pago de deuda
Empresa que vendió "quedan" falsos se compromete a pagar deuda con bancos y financieras

La sociedad Sánchez Velásquez S.A. de C.V.  ya inició el proceso de liquidación de la deuda de al menos $15 millones que posee con bancos y financieras a las que les vendió "quedan". Así lo manifestó a El Salvador TIMES el abogado de Mauricio Sánchez Velásquez, Armando José Avilés.

El abogado sostiene que el empresario, quien salió del país en 2015 junto a su familia, está comprometido en saldar la deuda que posee con las instituciones financieras. Además asegura que es falso que Sánchez Velásquez huyó del país por la deuda contraída con sus clientes, sino porque había recibido amenazas de muerte por pandilleros que lo extorsionaban.

Según el expediente judicial, Sánchez Velásquez se habría asociado en 2014 con José Cruz, un empleado del Ministerio de Educación, quien habría facilitado firmas y sellos de esa cartera de Estado; además de avalar "quedan" falsos que fueron vendidos a varias instituciones financieras.

De acuerdo a varas denuncias interpuestas ante la Fiscalía General de la República (FGR), al menos 11 bancos y financieras fueron estafadas por un monto global que asciende a $15,000,000. Algunas de las empresas afectadas son Banco Davivienda, por un monto de $344,750; Scotiabank por $500,000; CrediFactor S.A. de C.V. por$300,000; Seguros Axa por $1.5 millón; Quedex por $1 millón; Credi Q por $800,000, y Óptima servicios financieros por $600,000.

De igual forma fueron afectadas las empresas Factotal, Grupo Financiero Multifin, Pentágono corredora de Seguros, Banco de América Central y Banco Agrícola, aunque de estas se desconoce el monto.

Avilés asegura que no se trató de una estafa y que su cliente está en la disposición de cancelar toda la deuda con los acreedores; además manifiesta que algunas de ellas ya fueron saldadas, mientras que otras aún están siendo negociadas.

Por otra parte indica que la constructora cuenta con finiquitos de la deuda con la sociedad Central de Seguros y Fianzas, sociedad anónima; Óptima servicios financieros y Quedex, empresas a las cuales ha entregado propiedades en pago.

Avilés hizo ver que ya han explicado a las empresas perjudicadas que su cliente no tiene dinero, y que el monto supuestamente estafado fue utilizado por Sánchez Velásquez como capital de trabajo y para comprar terrenos para lotificación en diversas zonas del país. Dichos terrenos están siendo negociados en la actualidad con los bancos y financieras como pago de la deuda.

Asimismo hizo ver que su cliente interpuso una denuncia ante la Fiscalía General de la República en el año 2015, debido a que pandilleros le exigían entre 300 y 400 dólares mensuales de extorsión en los lugares donde su empresa construía escuelas en el interior del país.

"En una ocasión el cabecilla de la pandilla que opera en la zona llegó hasta el lugar para exigirle $1,300, de lo contrario lo asesinaría a él y a varios empleados", aseveró el abogado defensor.

La declaración escrita  que entregó el abogado a El Salvador TIMES señala que Sánchez Velásquez accedió a pagar la extorsión, sin embargo los sujetos se quedaban a dormir en la obra y le daban órdenes sobre despedir o contratar a alguien. Avilés explicó que la situación se volvió insostenible en el mes de diciembre de 2014 cuando le exigieron aguinaldo, por lo que su cliente interpuso la denuncia ante la Policía Nacional Civil (PNC).

"Tras la denuncia las represalias de los pandilleros no se hicieron esperar y los sujetos le informaron que conocían todos los movimientos de su familia y que atentarían contra ella, por ello abandonó el país de un momento para otro, lo cual fue tomado por las empresas que fueron estafadas como huir por el delito cometido", agregó Avilés.

Por otra parte explicó que la situación se agravó en Ayutuxtepeque donde la empresa ganó la licitación para la construcción de la primera etapa de la Unidad de Salud, aunque según la oficina de Acceso de Información y Respuesta (OIR) del Ministerio de Salud, la obra se desarrolló con un monto de inversión de $ 375,293.69, financiado por el Banco de Interamericano de Desarrollo (BID) e inició con las labores de construcción en 2014.

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