La Tercera Estación de Bomberos ubicada sobre la Alameda Juan Pablo II actualmente no tiene motobomba para extinguir incendios que puedan surgir en la zona norte de San Salvador.

Y es que dicha estación no cuenta con una motobomba desde hace dos semanas, ya que se arruinó la caja de velocidades y no puede movilizarse debido a que es de conducción automática.

Actualmente, solo cuentan con un vehículo tipo pick up, el cual es utilizado para salir con bomberos en comisiones a extinguir incendios forestales, pero su margen de maniobra se queda hasta allí.

Por tal razón, todos los incendios que se den en la zona norte del gran San Salvador, tales como en Mejicanos, Cuscatancingo, Ciudad Delgado, Apopa, Guazapa, Aguilares y El Paisnal tendrán que ser cubiertos por bomberos del Cuartel Central ubicado en Santa Anita, junto con equipo, motobomba y cisterna.

En ese sentido, existe una recarga laboral y el uso de las unidades del Cuartel Central para atender las emergencias en esos municipios, incluso, la explosión y el posterior incendio que fue registrado en la tarde del pasado lunes en un taller automotriz, ubicado en la 49 avenida Norte y la alameda Juan Pablo II de San Salvador, fue atendido por esa estación central apoyados de la segunda y la cuarta.

En dicho incendio resultaron más de doce personas lesionadas y quemadas que fueron llevados al Seguro Social y otros hospitales.

El director de Bomberos, mayor José Joaquín Parada, conversó con El Salvador Times, el mes de marzo y en esa oportunidad manifestó que La vida útil de una motobomba ronda los 15 años para el trabajo profesional y estructural que se realiza en Bomberos.

Sostuvo que se hacían grandes esfuerzos con mecánicos de un taller que suministran el servicio de mantenimiento preventivo y correctivo para mantener la operatividad, pero obviamente por ser vehículos que tienen bastante antigüedad, se reparan y el riesgo de que caigan es permanente y de hecho esa es la constante que estaban pasando en ese momento momento, ante el incremento en incendios.

Agregó que a través de Naciones Unidas se está llevando un proceso de compra de cuatro motobombas nuevas con características técnicas aplicadas a nuestro país y trabajo. Estas cuestan unos $2 millones, y se prevé que a finales de este año se estén recibiendo.