Pobladores del municipio llamaron a las autoridades, ya que en un principio se rumoró que el hombre había sido víctima de un homicidio. Sin embargo, las autoridades verificaron que se trató de una intoxicación alcohólica.
Las detenciones ocurrieron el jueves 11 de mayo, mientras los acusados salían del penal de Apanteos. Las autoridades les atribuyen el delito de agrupaciones ilícitas.
En marzo del 2020, la víctima se encontraba instalando la energía eléctrica en su propiedad, pero personal del Centro Nacional de Registros (CNR) le informó que el terreno estaba registrado a nombre de los detenidos.
Los cuatro delitos de los que acusan al salvadoreño son homicidio en primer grado, tentativa de homicidio en primer grado, tentativa de homicidio en segundo grado y uso de arma de fuego en la comisión de un delito grave violento.
Los habitantes de la zona aprovecharon para llevarse las botellas que no se quebraron. Minutos después del accidente, sobre la carretera solo quedaron las cajas vacías y botellas quebradas con el contenido desparramado.
La mujer habría discutido con su pareja por una supuesta relación amorosa que el hombre tiene con otra mujer. Posteriormente, tomó el veneno y se encerró en su cuarto. Un familiar la encontró agonizando y fue trasladada al hospital.
En el momento de la discusión, el detenido se encontraba ingiriendo bebidas embriagantes junto a la víctima. Se le decomisó una pistola con la que supuestamente atacó a su amigo.
La mujer intentó huir, pero fue detenida por las autoridades salvadoreñas. Llevaba escondido el fusil de asalto en un bulto. Fue arrestada por agentes de la División de Seguridad Fronteriza.