La víctima fue agredida por primera vez el 8 de marzo de 2008, cuando tenía 13 años de edad.

La versión fiscal apunta a que René Alberto R. habría golpeado a su hijastra a tal punto de que la niña fue trasladada a un hospital donde falleció. En el transcurso de las investigaciones, las autoridades establecieron que también la madre, Patricia García C., tuvo participación en la golpiza que le produjo la muerte a la víctima.

Los hechos ocurrieron en el cantón Los Magueyes, de Ahuachapán. Según la versión preliminar de la PNC, el hombre habría aplicado un castigo físico a su hija de siete años de edad debido a que la niña "era muy rebelde".

En 2009, Fritzl fue sentenciado a cadena perpetua por incesto, violación, coerción, encarcelamiento ilegal, esclavitud y homicidio negligente. Este último cargo se debió a la muerte de uno de los hijos que tuvo con su hija cautiva, a quien asesinó poco después del nacimiento del bebé, llegando incluso a quemar su cuerpo en un horno.

Walter Eduardo Castillo Aldana, quien ya había proferido amenazas de muerte contra su madre, la atacó con una cuma y le produjo heridas en el cuello y la cabeza, así como heridas punzantes en la garganta, que la llevaron a la muerte.

Los integrantes de esta pandilla fueron declarados culpables de 13 homicidios y dos feminicidios ocurridos entre 2006 y 2018. Operaban en más de 16 colonias de la capital, entre ellas la colonia Dolores, la Costa Rica, la San Patricio, la Dina I y II, la Mirador, Altos de Jardines y la IVU.

El día del crimen, las tres víctimas salieron a buscar cangrejos al río. Allí estuvieron departiendo junto al asesino y a su cómplice. El homicida luego sacó un arma de fuego y disparó contra los tres hombres y les causó la muerte de inmediato.

El feminicidio ocurrió el 26 de septiembre de 2022. El militar retirado mató a su expareja, a quien acosaba luego de que un juzgado le dictó una orden de alejamiento por haberla golpeado a ella y a dos hijas de la víctima.

El hombre y su pareja, quien tenía ocho meses de embarazo, se encontraban en su apartamento y comenzaron una discusión que terminó en golpes por parte del condenado a la víctima. Las agresiones físicas fueron de tal gravedad que la mujer fue hospitalizada y perdió a su bebé.

Las autoridades, tras la golpiza, emprendieron un operativo de búsqueda del padrastro y lo ubicaron en el desvío de Ciudad El Triunfo, en Usulután.