Uno de los asesinados era guardaespaldas del comerciante atacado.
Sujetos que viajaban en un vehículo sin placas dispararon contra la víctima, la cual fue auxiliada por cuerpos de socorro.
El joven buscaba un mejor futuro para poder ayudar a su familia, lo dejó todo a inicios de mayo, su trabajo en la alcaldía de Conchagua, sus amigos, y sus seres queridos por hacer realidad su sueño de llegar a Estados Unidos, ilusiones que le fueron arrebatadas por el río Bravo.
La esposa del compatriota dijo a las autoridades que esperan en un campamento cita para iniciar el proceso de asilo político, pero al ver que se alargaba la respuesta decidieron cruzar el río
El vigilante que repelió el ataque fue llevado por socorristas de Comandos de Salvamento de Apopa hacia un hospital.