Aún permanece fresco el recuerdo del ingeniero Rigoberto Arnulfo Orellana Canales, atacado al negarse a ser asaltado; y de Luis Alberto Ramírez Oliva, encontrado lapidado en una calle.
Los restos del ingeniero asesinado, Rigoberto Arnulfo Orellana Canales, fueron enterrados en el cementerio del cantón Joya de Cerén donde cientos de personas participaron para darle el último adiós.
Los trabajadores han obstaculizado las entradas del nosocomio, solo están permitiendo el servicio de emergencia, la consulta externa está completamente suspendida.
Aunque el caso es catalogado en esta etapa de la investigación como suicidio, la Fiscalía dio a conocer que investigará para descartar que sea homicidio.
La víctima mortal es Javier Cristiani quien al momento de ser arrollado iba en una bicicleta.