Otra vendedora aseguró que los delincuentes están escondidos, y que en el lugar hay sólo gente trabajadora, madres solteras y señores que no encuentran trabajo.
La madre de los pequeños, que dejó un escrito donde se queja de malos tratos de su esposo, aún no declara ante la policía porque se encuentra en terapia intensiva.
Los niños eran torturados y fueron sus gritos los que alertaron a las autoridades para que llegaran a rescatarlos.
El sujeto contactó a su primera víctima a través de Facebook y ella promocionó con sus amigos la oferta que consistía en llevarlos en barco por $5,000 cada uno.
Jaime García fue secretario de monseñor Romero y un entrañable amigo de él. En esta plática con El Salvador TIMES cuenta algunas de las vivencias del ahora beato y cómo vivió la última homilía del arzobispo.