Una de la mujeres detenidas tiene un amplio registro policial por varios homicidios de hombres y mujeres entre 2008 y 2010.

En el foro participaron más de 200 mujeres profesionales de diferentes rubros que tuvieron la oportunidad de escuchar ponencias motivacionales e inspiradoras de otras mujeres que destacan en sus campos.

Las condenadas son Concepción de Mercedes Saravia de Cañas y Tania Lorena Cañas Belloso, quienes colaboraron con el secuestro de una mujer organizado por la pandilla 18-S.

Las detenidas fueron identificadas como Leslie Julissa Álvarez Chileno y Ana del Carmen Hernández Rivera. Se les decomisaron dos teléfonos celulares y un paquete con dinero, aparentemente producto de la extorsión.

La condenada fue identificada como Francisca Irene Pacheco López, alias "Malinche", quien aprovechó una purga interna de la pandilla para asesinar a las víctimas.

Según las primeras investigaciones de la Policía, José Gregorio Cordero Márquez llegó al lugar y comenzó a disparar, lesionando a las tres víctimas. Preliminarmente, las autoridades sospechan que el detenido tenía la intención de agredir específicamente a las mujeres.

La mujer se habría encontrado en estado de ebriedad cuando ocurrió el accidente. Según la Policía, huyó de la escena y horas después apareció en una delegación policial denunciando que le habían robado su camioneta.

Las mujeres, al parecer, estaban acompañadas por hombres que no intentaron en ningún momento separarlas. Al contrario, uno de los acompañantes amablemente les tomó las carteras a las contrincantes para que se pelearan con comodidad.

El asesino salió con las dos víctimas a departir a la Zona Rosa de San Salvador. Luego salieron rumbo a Quezaltepeque y no se supo más de las jóvenes. Al día siguiente sus cuerpos fueron encontrados en una zona de difícil acceso en Ciudad Delgado. Tenían señales de haber recibido varios disparos de armas de fuego.

Una de las acusadas trabajaba en un banco en donde emitió tarjetas de débito vinculadas a las cuentas de varios clientes y nunca las entregó. Por el contrario, usaron las tarjetas para hacer transacciones en La Unión y San Miguel.