Este sábado se cumple un año del asesinato de la agente policial Carla Ayala, quien murió a manos de un exlemento del extinto Grupo de Reacción Policial, Juan Josué Castillo, un agente que hasta el día de hoy se encuentra huyendo de la justicia salvadoreña.
La muerte de Flores se contabiliza como el tercer caso que se registra de un centroamericano de la caravana de migrantes que fallece en la búsqueda de mejores oportunidades, tanto laborales como de vida, denominado como “el sueño americano”.
Luego del hecho, familiares de la educadora piden ayuda a las personas de buen corazón ya que para traer el cuerpo a El Salvador necesitan $10,000 por lo que han abierto una campaña de GoFoundMe y han proporcionado sus cuentas bancarias.
El legendario dibujante padeció de neumonía por aspiración, que es cuando se inhala alimentos, ácido estomacal o saliva en los pulmones.
La madre del bebé observó que el niño se estaba asfixiando por lo que lo llevó hacia la unidad de salud cercana del lugar, pero desafortunadamente ya había fallecido.
El estado de salud del cuñado del delantero de Alianza sigue siendo delicado.
Sus amigos afirman que era muy dada con todas aquellas personas que buscaban su ayuda y la recordaron como “la persona más noble” que hayan conocido.
El vehículo cayó a un barranco de unos 15 metros de profundidad.
El cuerpo de la “mujer” fue armado con ropas y toallas y sus senos desproporcionados estaban armados con una par de toallas de color rosa.
La medida es temporal, ya que se decretó un sobreseimiento provisional, es decir que la Fiscalía tendrá un año para investigar el hecho e identificar si el imputado participó o no en el ataque.
