Tras las amenazas recibidas, los transportistas optaron por guardar las unidades ante el temor de ser víctimas de los pandilleros.

La madre de los hermanos Karen y Eduardo Guerrero pidió a las autoridades que localicen a sus hijos desaparecidos desde el 18 de septiembre. Ella rechaza la versión de que sus hijos hayan estado involucrados en pandillas y drogas.

Las autoridades decomisaron cuatro armas de fuego, 848 porciones de cocaína y $3,944.20 en efectivo.

A inicios del mes de junio, los transportistas de esa ruta también realizaron un paro de labores por el mismo problema.

Una fuente cercana al caso dijo que sólo están brindando servicio un aproximado de 20 buses que son independientes.

Martínez será acusado por el delito de posesión y tenencia con fines de tráfico.

Será acusado por los delitos de tráfico ilícito de drogas, tráfico ilícito de armas de fuego, receptación y resistencia agresiva.

Junto al señalado fueron detenidos otros dos pandilleros. Se les decomisó un vehículo, dinero, cuatro celulares y una pistola.

Desde el martes 10 de noviembre los transportistas no prestan el servicio por temor a ser víctimas de los pandilleros que los han amenazado de muerte.

Dicha medida ha afectado a los residentes de algunas colonias que han tenido que caminar hasta un kilómetro para abordar otras unidades del transporte colectivo.