La tormenta de categoría 5 golpeó el icónico balneario turístico con vientos máximos sostenidos de 260 kilómetros por hora y rachas de hasta 315 kilómetros por hora, siendo uno de los huracanes más fuertes que se hayan registrado en el Pacífico mexicano.
El paso se ha cerrado por el riesgo de que la calle ceda ante el peso vehicular y ello provoque la formación de una cárcava y cause un accidente.
En las imágenes nocturnas se observa cómo las nubes se arremolinan alrededor del ojo de Lee, descargando truenos y produciendo destellos impresionantes que reflejan la magnitud de este fenómeno meteorológico.
El Fovial indicó que las obras de reconstrucción se llevarán a cabo en horario nocturno, desde las 9:00 de la noche hasta las 5:00 de la mañana, del 15 de agosto al 30 de septiembre.
Después del abandono voluntario de los comerciantes informales de las inmediaciones de la iglesia El Calvario, los empleados municipales retiraron 800 toneladas de ripio generadas por la demolición de puestos.
Los automovilistas que viajan de occidente a San Salvador ya utilizan el paso elevado.