Los mareros condenados operaban en los distritos de El Divisadero, departamento de Morazán; San José La Fuente y Bolívar, departamento de La Unión, y en la colonia 15 de Septiembre, del distrito y departamento de San Miguel.
El día del crimen, los coyotes recogieron a la familia en horas de la madrugada para iniciar el viaje ilegal a Estados Unidos y llevaron a sus integrantes a un terreno en el cantón La Shila, del Puerto de La Libertad. Allí, los asesinaron a balazos.
En la reforma al Código Penal se especificó que si los violadores a su vez son miembros de pandillas, las penas serán de 20 a 30 años de cárcel.
"Si estas imágenes son obtenidas, difundidas, exhibidas o compartidas debido a una relación sentimental, esta misma pena va aumentar", aseguró la diputada Alexia Rivas.