Los dos nuevos santos latinoamericanos, que vivieron a comienzos del siglo XX, representan a la iglesia católica en ese continente.
Acompañado de su esposa e hijos y vistiendo todos de blanco, el mandatario anuncio que el premio, que consiste en $925,000 será donado "para que las víctimas puedan ser reparadas".
Enemigos por décadas, Santos y Timochenko sellaron con gran pompa en Cartagena un histórico acuerdo de paz pero, contra contra todo pronóstico, el pacto no fue refrendado por los colombianos en un referendo.
Los colombianos están divididos en sus opiniones sobre el anuncio que Santos recibirá el prestigioso reconocimiento mundial.
Aunque la paz en Colombia no se ha firmado, el jurado a cargo del premio considera que el mandatario ha llevado más allá de lo posible el diálogo con la guerrilla y que solo es cuestión de tiempo para que se firme la paz.
Como presidente del país que más cocaína produce, el presidente Santos ha sido enfático en su exigencia al mundo de una nueva estrategia de lucha contra las drogas.
