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Para evitar el acosa, la joven decidió cambiar su nombre en redes sociales. 

Un usuario de Twitter de nombre Adonis López (@Ado_sv) compartió la petición hecha mediante el portal change.org y en ella expone que necesita 15,000 firmas para destituir a Quijano. 

La ministra dijo que Salud está actuando según las indicaciones que dio el presidente Salvador Sánchez Cerén desde antes de las elecciones para el tema de la transición con el nuevo gobierno y aseguró que  las instituciones del Estado “no son para estar haciendo piñata”.

Una usuaria de redes sociales retuiteó unas declaraciones de Ernesto Muyshondt y lo acompañó con la frase “La soberbia de Neto, hundirá más al partido”, algo que Felissa Cristales compartió. Luego escribió un tuit donde dejó ver las diferencias que tiene con el edil capitalino.

Junto con la denuncia, la madre adjunta cuatro capturas de pantalla de la conversación que ella sostuvo con la persona a la que acusa y en ella se puede ver que el sujeto le responde con lenguaje soez: “Mire vieja puta, prepárese por que usted no me conoce además ¿quién le va a creer a usted?”.

Las acusaciones surgieron en redes sociales. 

De acuerdo con Walter Araujo, si bien es cierto los tres candidatos utilizaron las redes sociales, los mecanismos fueron completamente distintos. Uno las utilizó como método de comunicación, los otros dos para complementar su publicidad y su imagen. 

Díaz se negó a dar su postura concreta sobre los resultados electorales y por ello sostuvo que la dirección del partido dará conferencia de prensa en su momento y que por lo pronto se quedaban con las palabras que dio el candidato Hugo Martínez el domingo en la noche.

Pese a ser criticado y cuestionado por no asistir a los debates presidenciales, a los que sí fueron sus tres adversarios, Bukele siempre estuvo al frente de las encuestas realizadas entre la población.

La dinámica salvadoreña en cuanto a las campañas electorales ha sido, históricamente, exponer las bondades de una candidatura y a la vez señalar lo malo de los contrincantes, en algunos casos se llegó hasta el punto de atacar e infundir temor a la población, casos evidentes donde se han dicho exageraciones de uno de los candidatos si ganaba la presidencia.