La Unidad Especializada Antihomicidios de la Fiscalía General de la República (FGR) informó que el Juzgado Octavo de Instrucción cambió a femenicidio la condición jurídica en el caso de Carla Ayala, la agente que desapareció luego de una fiesta del extinto Grupo de Reacción Policial (GRP) 

El 4 de junio de 2018, la jefa de la Unidad Especializada Antipandillas, de la FGR, Guadalupe de Echeverría, catalogó el hecho como un feminicidio ya que consideró que existió odio y menosprecio por su condición de mujer por parte los agentes responsables "se aprovecharon de la condición de riesgo de la víctima, en ese momento era vulnerable"

Inicialmente el proceso se manejó como homicidio agravado, pero tras el cambio a feminicidio el juzgado se declaró incompetente y pasó el proceso a la jurisdicción especial de la mujer, tal como lo planteó la Fiscalía en la conferencia de prensa de ese día. 

Ayala y otra agente policial de nombre Yenny fueron invitadas a una fiesta que se celebró en esa exunidad élite de la Policía. Posterior a la fiesta, a la agente Ayala la iban ir a dejar a su casa en un carro patrulla junto a tres miembros del GRP, pero al llegar a la altura de la residencial la Gloria, Mejicanos, un agente que les acompañaba de nombre Juan Josué Castillo Arévalo de indicativo "Samurái", la hirió de bala al tener una discusión.