El exministro Justicia y Seguridad René Figueroa y su esposa, Cecilia Coronado de Figueroa, confesaron en el Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador que lavaron $3.7 millones los cuales provenían de los $301 millones que fueron saqueados por el expresidente Antonio Saca, detalló la Fiscalía General de la República (FGR).

Por la confesión de ambos, la Fiscalía ha pedido tres años de prisión, los cuales serían sustituidos por trabajos de utilidad pública con la condición que los $3.7 millones deben ser devueltos al Estado.

La declaración del exfuncionario y su esposa la hicieron la mañana del lunes durante la vista pública realizada en dicho tribunal donde están acusados de lavado de dinero y activos en perjuicio del orden socioeconómico.

Dicha confesión fue dada como requisito del procedimiento abreviado solicitado y acordado entre la Fiscalía y la parte defensora.

Figueroa no pudo justificar los $3.7 millones obtenidos de 2004 a 2015 en los períodos presidenciales de Francisco Flores y Antonio Saca.

Las investigaciones fiscales indican que parte del dinero lo movilizaron en el sistema financiero en el que utilizaban dos sociedades en las que eran los únicos accionistas.