El exescota de Nayib Bukele, que fue condenado a 15 años de prisión por asesinar a un conductor, trató de justificar su accionar en aquel momento y señaló que se sentía expuesto al trabajar para un político que terminó convirtiéndose en candidato a la presidencia.

Previo a escuchar la decisión del juez, Jaime Arturo Raymundo Carvajal, de 37 años de edad, ejerció su derecho a la última palabra en la que trató de convencer a las partes que lo acusaban que todo fue en legítima defensa.

Esposado de pies y manos, Raymundo recordó que la tarde del 6 de enero del 2018 iba acompañado de su hija de 13 años cuando en su camino se cruzó Ángel Castillo, un hombre de 61 años con quien sostuvo una discusión que terminó con muerte.

“Sentía peligro por la persona que yo cuidaba en ese momento (Bukele), un candidato a la presidencia en la actualidad. Entonces, pensé o puede ser alguien que me quiere dañar por mi condición laboral o quieren robarme el carro”, remarcó Raymundo quien agregó que en ese momento experimento un “delirum de persecución” debido a que en años anteriores había sido víctima de un atraco.

Según el relato de este graduado de la Escuela Militar y exagente del CAM de San Salvador, su meta era recoger a su esposa y durante el recorrido se topó con un pick up que avanzaba de manera lenta sobre la 29 calle poniente.

Para evitar el tráfico, el imputado aceleró y lo rebasó hasta colocarse delante de este, algo que provocó disgusto en Castillo quien comenzó a pitar señal que fue contestada de la misma manera. Metros adelante ambos se detuvieron, uno a la par del otro, para esperar el cambio de luz en el semáforo, y fue en ese instante la discusión se tornó más violenta.

"Él (Castillo) se quedó en el carril del medio y yo tomé el carril izquierdo. Comenzó a insultarme, incluso me dijo ‘te voy a matar’”, señaló el imputado quien dice que alistó su arma cuando vio que su contraparte buscaba algo al interior del vehículo que conducía.

“Por mi trabajo y mi conocimiento en seguridad, yo me imagine que esta persona iba a sacar un arma de fuego y en ese momento en mi mente solo paso: Soy padre de familia y me imaginé que le dispararía a mi hija (iba en el asiento del copiloto)”, declaró mientras movía sus manos tratando de explicar.

“Fue el momento en el que yo reaccioné. No fue mi intención  asesinar a nadie porque no soy un asesino que anda haciendo eso, soy una persona trabajador. Solo soy un padre que quería proteger a su hija”, concluyó.

Unos segundos bastaron para tomar su arma 9 milímetros y disparar en dos ocasiones, luego procedió a darse a la fuga sin saber el final de su víctima que recibió los impactos en el tórax, algo que le provocó la muerte casi al instante.

“Me siento mal por eso. En ningún momento pensé que uno de los proyectiles fueran a alcanzarlo. Llegué a mi casa y pedí perdón por lo que había pasado, no soy de las personas que andan dañando a la gente”, explicó.

Luego de un largo juicio el juez del tribunal Cuarto de sentencia de San Salvador desestimó las palabras del acusado y fue sentenciado a 15 años de prisión por el delito de homicidio simple.