Sin decir una sola palabra, la ex primera dama de la República Vanda Pignato salió del Juzgado Séptimo de Instrucción de San Salvador luego de saber que la solicitud para tener medidas sustitutivas había sido denegada por el juez.

Actualmente, la funcionaria mantiene arresto domiciliar tras ser señalada por la Fiscalía General de la República (FGR) de haber cometido los delitos de lavado de dinero y activos, y simulación de delito.

Pignato, a través de sus abogados, solicitó ser procesada en libertad y no bajo arresto domiciliar como se ha mantenido desde que su caso fue presentado a los tribunales. De haber sido aceptada, ella se presentaría con regularidad a firmar al juzgado, así como no salir del país.

Al conocer la resolución del juzgador, ni ella ni sus abogados quisieron hablar con la prensa retirándose rápidamente de la instancia judicial. La petición fue interpuesta el lunes 4 de marzo.

Según la FGR ,la ex primera Dama se benefició de una parte de los $350 millones que fueron extraídos por su exesposo, Mauricio Funes, durante su mandato presidencial.

En septiembre de 2018, la Cámara Segunda de lo Penal concedió arresto domiciliar a la imputada, luego de que sus abogados argumentaran que sufre problemas de salud.