• Diario Digital | martes, 14 de mayo de 2024
  • Actualizado 00:00

Judiciales - Tenencia de drogas

Mujer queda libre tras estar presa más de un año por un delito que cometió su pareja

La pareja de la joven de 22 años de edad declaró que la droga que portaba en el vehículo en el que se conducían era de él. Admitió que ella no sabía nada y tampoco sabía que era un consumidor.

Ángela Solórzano Ayala absuelta drogas
Mujer queda libre tras estar presa más de un año por un delito que cometió su pareja

Luego de pasar un año y medio tras las celdas y haber tenido que dar a luz a su bebé mientras se encontraba detenida, Ángela Solórzano Ayala logró obtener su libertad de manera definitiva, misma que fue otorgada por el Tribunal 1° de Sentencia de San Salvador.

La joven, hoy de 22 años de edad, fue detenida hace dos años, luego de que un grupo de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) realizaran una requisa en el vehículo en donde se conducía junto a su compañero de vida, Jason Vladimir Flamenco, y encontraran drogas en el interior del automotor.

De acuerdo a los datos plasmados sobre el caso, el 25 de noviembre de 2015 la pareja -que tenían más de tres años de convivir juntos- se trasladaba del municipio de Aguilares hacia San Salvador para realizar unas gestiones.

En el camino, se encontraron con los policías, quienes les indicaron que debían bajar del carro. Y así lo hicieron, sin ninguna discusión. Los agentes inspeccionaron si portaban drogas en su cuerpo y tras no encontrarles nada procedieron a requisar el carro.

Para sorpresa de Solórzano Ayala, la persona con la que había compartido varios años de su vida y de quien esperaba una hija –tenía siete meses de embarazo- portaba 90 porciones de marihuana bajo ambos asientos delanteros.

Pero el detalle por el que los policías involucraron a la mujer fue que Flamenco ocultaba en un monedero femenino color verde 11 porciones de cocaína.

“En ningún momento sabía que portaba drogas en el carro”, “el monedero ni es mío”, fueron las palabras que hasta la fecha sostiene la joven.

Por el delito de tráfico ilícitos de drogas –que mantiene una pena carcelaria de 10 años de prisión- la pareja tuvo que pasar un proceso judicial, que dejó como resultado la condena brindada por el Tribunal 5° de Sentencia.

La apelación

Los abogados defensores de Solórzano Ayala no quedaron conformes. Decidieron apelar la resolución del fallo condenatorio que brindó el juez del 5° de Sentencia ante la Cámara 2° de lo Penal de la Primera Sección del Centro, misma que anuló tal resolución.

Por ello, el Tribunal 1° de Sentencia fue el asignado para desarrollar el caso. En la audiencia de vista pública instalada desfiló como prueba testimonial las palabras de su compañero de vida.

Flamenco indicó ante el juez que toda la culpa era solamente de él. Admitió en la audiencia que él era un consumidor de drogas y que ese pormenor no lo sabía la joven, pese a haber estado juntos en una misma vivienda.

Además, el sujeto explicó que el monedero nunca estuvo en el interior de la cartera que portaba Solórzano Ayala, tal y como lo había notificado la PNC el día de la captura. El hombre aseguró que el bolsito que portaba la cocaína iba junto a la marihuana. Es decir, bajo el asiento del copiloto, mismo en donde la mujer iba sentada sin saber lo que se encontraba bajo sus piernas.

“Hasta la fecha me parece increíble y me cuesta creer que él (Flamenco) llevaba drogas en el carro”, comentó Solórzano Ayala, entre lágrimas de alegría al conocer que el tribunal le concedía la libertad plena, luego de deliberar las pruebas presentadas por la FGR y por sus defensores.

Solórzano Ayala respiró profundo, trató de contener las lágrimas –mismas que el mismo juez pudo observar caer mientras emitía el fallo- pero le era imposible.

“Su pareja la ama, porque no cualquiera va a decir la verdad sobre el caso y hay quienes quieren hundir a las mujeres al verse envueltos en problemas”, le comentó un asistente a la audiencia.

La joven se desplazó feliz hacia la puerta de salida del Centro Judicial "Isidro Menéndez" y abrazó a su hermana, quien también lloró al saber que su familiar ya podía estar junto a su sobrina. Los agradecimientos hacia el abogado defensor, proveniente desde San Miguel, no faltaron.

Absuelta Ángela Solórzano Ayala

Comentarios