El FMLN ha iniciado la ruta rumbo a las elecciones presidenciales de 2019 que también será el inicio del relevo en la conducción del partido con la salida de Medardo González, quien ha dicho no va a buscar la reelección. No obstante, desde el partido consideran que es algo prematuro para discutir y destacan el trabajo de su actual líder.

La postura de González no solo es obligada por los resultados del 4 de marzo y de las internas del partido, también los estatutos de la izquierda señalan que un dirigente del partido solo podrá tener el cargo por tres periodos consecutivos, algo que González ya ha cubierto. 

Esto pese a que incluso se le otorgó una extensión de unos años, debido al buen desempeño que había demostrado. 

Para varios analistas, la postura de González es una aceptación temerosa del mensaje que la población le ha dado a la izquierda en los últimos comicios. No obstante, consideran que es complicado encontrar una figura que pueda convertirse en el “nuevo comandante”.

El exmiembro del FMLN Roberto Cañas consideró que la dirigencia actual no quiere renunciar por temor a mostrar una debilidad. “Ojalá que la comisión política ahueque y abra la posibilidad de un proceso de reordenamiento que le permita al FMLN levantar cabeza”, valoró el ahora analista político. 

No obstante, señaló que la conducción real del Frente quedaría siempre en la famosa "Troika". "El problema del ADN del FMLN es que no ha podido crear mandos nuevos para relevo y ahora le pasa factura eso”, sentenció Cañas.

Esto lleva a pensar que el partido estaría siendo asumido por un personaje que goce de la confianza de José Luis Merino y Salvador Sánchez Cerén, que junto a González conforman la "Troika", nombre que se la ha dado a las principales figuras del partido.

Esto hace apuntar al actual vicepresidente de la República, Óscar Ortiz, quien encaja hasta cierto punto en el perfil que se pide tanto fuera como dentro del partido. Actualmente, el vicepresidente es señalado como un socio de Merino y Sánchez Cerén. 

Con el impulso de Ortiz, dos de los miembros de la "Troika" estarían garantizando hacerse del poder dentro del partido. Sobre todo cuando fue el vicepresidente quien le dio el espaldarazo a Hugo Martínez para que lanzara su candidatura presidencial de cara a 2019.

Algunos incluso señalan que estos le estarían apuntando, más allá de ganar las presidenciales, hacerse del poder dentro del partido, aislando a González.

La misión de Ortiz

Por su parte, en analista político Julio Valdivieso considera que de momento no se ve una figura clara para relevar a González, a quien se le atribuyen las dos victorias presidenciales que ha tenido la izquierda desde 2009, pero también la derrota electoral del pasado 4 de marzo.

Valdivieso estimó que luego de que González entregue el cargo va a asumir “gente que no es tradicional en el partido”. Además señaló que lo de Ortiz podría darse solo de manera temporal y a través de Hugo Martínez. “El vicepresidente sabe que se juega rescatar los votos”, manifestó.

Mientras que para Eduardo Escobar, de Acción Ciudadana, “la figura de Ortiz podría ser el perfil que necesita el FMLN, pero en general nuestros partidos necesitan dirigentes que se adapten tanto en pensamiento como en conducta a requerimientos de partido y país”.

Escobar también consideró que actualmente no se cumple con lo que se pide a la sociedad. “Deben rendir cuentas como lo quiere la gente y combatir la corrupción,  pues esa es la lógica que deben llevar”, sentenció.

Objetivo es ganar la presidencia

Al interior del partido, aún no se ha abordado el tema como tal, algo que fue señalado por la jefa de fracción del FMLN, Nidia Díaz, quien señaló que “es muy prematuro para hablar de un relevo en la conducción del partido”.

No obstante, la parlamentaria aclaró que la retirada de González no se da por los resultados que se han tenido, sino por estatutos que le impiden buscarla. “Incluso le dimos un tiempo más por su buen trabajo”, manifestó.

En tanto, la diputada Cristina Cornejo optó por señalar la importancia que tendrá el candidato presidencial, quien “tiene que estar al frente de la campaña tomando las decisiones importantes junto a la dirigencia”.

De igual manera, remarcó que “de momento no es tiempo de pensar en una transición sino en ganar las presidenciales de 2019”.

Aunque no es momento de buscar nueva dirección en el partido oficial, voces tanto al interior como al exterior del FMLN han pedido la cabeza de González. Sin embargo, será hasta el 2020 que finaliza su dirigencia y que ya se tengan los resultados de as elecciones de 2019 que la militancia buscará su próximo comandante.