Primero es lo primero, hay que tener en cuenta contar con manos limpias, uñas cortas y una vagina lubricada. Estas son las recomendaciones de la sicóloga Lincy Acosta, una reconocida bloguera sexual colombiana, que fue preguntada por la revista Soho.

Para comenzar, hay que lograr que ella se sienta excitada y lubricada, pero es muy importante respetar si está dispuesta o no a jugar contigo. Hay mujeres que no les gusta ser masturbadas, así que no obligues ni presiones.

Si ella está dispuesta entonces ya avanzaste la mitad del camino, así que prepárate para tocar, besar y que los cuerpos tengan contacto cercano ya sea con ropa o sin esta. Sentir el pene erecto ayudará a transmitir agradables emociones a ella.

Si este primer paso no se cumple, podría ser incómodo para la mujer y hasta doloroso, por ello también nuestra experta recomienda el uso de alguna crema o lubricante.

Hay que saber ubicar el clítoris con precisión, como si un ciego tratara de encontrar con los dedos un diamante sobre una superficie plana. Y no hay que olvidar que el clítoris es muy sensible y que cualquier presión inadecuada podría resultar doloroso.

Para encontrar esta joya, hay que poner los dedos al comienzo de los labios vaginales y con una suave presión hacia arriba ubique una pequeña protuberancia bajo el pubis. Cuando lo haya encontrado no lo masajee con fuerza intermitente ya que hará que la mujer pierda la concentración.

Intente rodearlo con los dedos, de arriba hacia abajo por ambos lados (derecho e izquierdo). Cuando se haya puesto erecto, presiónelo suave sin mover los dedos.

Después de estimular el clítoris, notará que ella estará húmeda. Deslice esa lubricación por los labios vaginales con los dedos. Siga estimulando mientras con la otra mano toca sus senos, su cabello o cualquier parte sensible de su cuerpo.

Cuando sienta que su pareja está disfrutando y luego de extender toda su lubricación por los labios vaginales, empiece a jugar con los dedos en la punta de su vagina. Introduzca inicialmente solo la punta de sus dedos, la yema, cuando decida introducirlos por completo procure seguir presionando el clítoris, será bastante satisfactorio para su pareja.

Con los dedos adentro, utilice su otra mano para masajear el clítoris con movimientos circulares. Los dedos que están dentro de la vagina deben moverse encogiéndolos y estirándolos (como diciendo, “ven aquí”, de adentro hacia afuera).

Cuando ella esté bastante lubricada (lo que se puede sentir fácilmente en la mano) es el momento indicado para hacer movimientos rápidos, ella ya no podrá ser lastimada, muy por el contrario, le va a encantar. Cambia velocidades, cuando lo haga lento intenta pegar los dedos a la pared vaginal con movimientos circulares y siga estimulando el clítoris. Cuando lo haga rápido, intente mantener presionado su clítoris y mueva sus dedos sin sacarlos de la vagina.

Usted notará si ella tiene un orgasmo, pues se percibirá en las contracciones de su vagina, lubricación de color blanco o transparente excesiva, pezones duros, piel erizada, pupilas dilatadas, gemidos, temblor, mejillas rojas, entre otras señales.

Ah, y otra recomendación, pregúntele qué le gusta y escúchela. Frente a la masturbación de la mujer existen infinidad de cosas que se pueden hacer y los consejos más valiosos vendrán de ella misma.