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Sucesos - Especial terremoto 10 octubre de 1986

¿A 33 años qué probabilidad hay de que ocurra un terremoto en San Salvador como el de octubre de 1986?

Un experto conversó con El Salvador Times y brindó algunas opiniones sobre esta probabilidad, siendo que hoy se cumplen 33 años de aquel terremoto que causó la muerte de más de 1,500 personas.

 

 

Edificio Rubén Darío
El edificio Rubén Darío se convirtió en la imagen de la tragedia en 1986.
¿A 33 años qué probabilidad hay de que ocurra un terremoto en San Salvador como el de octubre de 1986?

El Salvador sigue teniendo las mismas condiciones de amenaza, peligro y vulnerabilidad que hace 33 años, cuando la capital fue estremecida por un sismo con magnitud de 5.7 grados durante seis segundos, el viernes 10 de octubre de 1986 a las 11:50 de la mañana.

¿Pero qué probabilidades existen para que vuelva a suceder un evento como ese en San Salvador?

Para entender cuál es el comportamiento de la actividad sísmica en el territorio, El Salvador Times conversó con uno de los sismólogos de mayor trayectoria del país, Rodolfo Torres, quien forma parte del equipo de geólogos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).

Datos oficiales indican que a nivel nacional existen 48 fallas que son las que podrían dar paso a un sismo, los registros indican que 20 de ellas pasan por el área metropolitana de San Salvador y fue precisamente una de ellas la que provocó el terremoto en octubre de 1986.

Rodolfo Torres geólogo 1

¿Cómo podemos entender el comportamiento de los sismos? ¿Qué es y cómo afectan a nuestro país las llamadas fallas geológicas?

A nivel general, una falla es una zona de debilidad tectónica que puede ser tan pequeñita como de 100 metros y tan grande como de 1,300 kilómetros. Ejemplo de ello es la falla de San Andrés (California, Estados Unidos) que tiene capacidad para generar sismos como el que aparece en la película, que son exagerados; sin embargo, no se rompe toda la falla y la película está basada en el rompimiento.

Pero también puede haber fallas o zonas de debilidad con 100 ó 300 metros, ya hemos estado en lugares donde la persona que estaba frente a mí ha sentido un sismo y yo no. Eso significa que estábamos en una falla extremadamente pequeña. De ahí que todo venga en función de la longitud de la falla, así será la capacidad o el potencial de generar sismos pequeños, grandes o medianos.

¿En qué momento un sismo se convierte en terremoto?

Por lo general, el sismo es un movimiento generado por el paso de ondas sísmicas a raíz del rompimiento de una zona conocida como epicentro que es delimitada donde ocurre ese rompimiento de la tierra; pero es un sismo en función no de la magnitud, sino de que su entorno puede convertirse en terremoto cuando hay daños. Por ejemplo, el sismo del 10 de octubre del 1986 ha sido el sismo que históricamente ha generado mayor número de muertos y tiene esa categoría de terremoto.

La gente así le dice; sin embargo, la magnitud fue de 5.7, es decir, mil veces más pequeño que el del 13 de enero (2001) que también fue terremoto, pero magnitud 7.7.

La gente dice que es bueno que tiemble para que se esté liberando energía. Sí, es bueno, pero para que se libere la energía de un sismo de magnitud 6 necesitamos mil sismos de magnitud 4.

Está el terremoto símil, que es mejor que se liberen varios de estos para evitar uno mayor; sí, pero ¿cuántos se tienen que liberar? A eso voy. En otras palabras podemos decir que sismo + daño = terremoto.

¿Cuántas fallas atraviesan el país y cuáles áreas son las más vulnerables?

Hay una cosa interesante, las fallas no tienen frontera, hay un sistema de fallas que entra de Guatemala y mucha de la sismicidad que tenemos en Turín y Atiquizaya (Ahuachapán) en la parte occidental es generada por fallas que entran desde Guatemala. Hay sismos que están en la frontera de Guatemala con El Salvador que dañan más a El Salvador que a Guatemala.

En función de la longitud de la falla así es el potencial del sismo a generar; por ejemplo, no es lo mismo que se rompa la falla de San Andrés que tiene 1,300 kilómetros a que se rompa la falla del barrio Modelo que tiene un par de kilómetros. Eso sí, puede ser que cause más daños esta última porque está en una zona muy vulnerable. Recordemos que puede ocurrir sismicidad en un desierto y no causa nada, pero puede ocurrir en el área metropolitana y genera daños.

Puede haber más víctimas por pánico que por la sacudida del sismo. Me pasó, doy clases de 7 a 8 de la mañana y durante un sismo estaba repartiendo laboratorios. Me dijeron que estaba temblando, pero yo seguí en lo mío, alguien dijo que ni siquiera me movía. ¿Qué tal si les digo corramos? Puede ser que en ese grupo alguien haya tenido un tras pie y habría fallecido.

Hay mucha información en el “Mapa de fallas geológicas con mayor potencial sísmico en El Salvador” y el mapa de 48 fallas a nivel nacional. En el caso del área metropolitana aparecen con sus respectivos nombres, por ejemplo, la falla Modelo, de la calle Rubén Darío y del hospital Rosales.

¿Entonces con base a esa información pueden determinar cuándo ocurrirá el siguiente sismo?

Nosotros tratamos de establecer una relación numérica, es decir, un período numérico cuando la naturaleza es aleatoria. Para entender este término hay que pensar en las asperezas o entrampamiento, el 70 % de la actividad sísmica se genera por el proceso de subducción que no es más que la Placa de Cocos que se mueve a siete centímetros por año y que se ha movido, se está moviendo y se va a seguir moviendo.

Si bajo la tierra (entre la Placa de Cocos y la del Caribe) la corteza fuera lisa no habrían sismos, pero como hay asperezas (escabroso) es lo que a veces impide el movimiento normal, pero si hay una zona de entrampamiento entre las dos placas, para volver a su posición original se va a realizar a través de un sismo. En función del tamaño de la zona y las asperezas, así será el sismo.

Ahora, ¿dónde está ese punto de asperezas? Es lo que no se sabe, y poco probablemente se sepa porque hablamos del interior de la Tierra, 100 kilómetros de profundidad tienen las placas.

El punto de discusión es saber dónde está ese entrampamiento abajo. Cuando eso se haga ya tenemos solucionado el problema.

Y aun así, ¿se va a romper una parte o toda la aspereza? Estará en función de la magnitud del sismo.

El problema es cuando a la gente se le da una fecha y una magnitud de sismo, la gente espera esa fecha; peor es cuando no entienden el concepto probabilístico. Si al plantear que existe un 70% de probabilidades de lluvia, alguien podría decir que también existe un 30 % que no, matemáticamente ya es una contradicción.

Rodolfo Torres geólogo 2¿Qué período de retorno tienen los sismos del área metropolitana como el del 10 de octubre de 1986?

Yo diría 24.15 años, pero estadísticamente. ¿Qué significa estadísticamente? Sacamos por medio de una fórmula el dato y con eso me voy.

Y cuando se refiere al período de retorno ¿habla de las probabilidades que vuelva a ocurrir un evento similar?

Exacto, en las mismas condiciones; siempre y cuando no se haya liberado a través de sismos más pequeños. Estamos asumiendo como que no ha pasado nada y se acumuló energía y de nuevo ocurrió.

Me da un número 24.15 (hablando de las estadísticas), alguien podría decir 24 años, tres meses, cuatro días y tres horas que es más exacto. Sí, pero hay que recordar que son simples números, siempre y cuando las condiciones no se modifique.

Pero si decimos, qué probabilidad hay de que ese sismo ocurra a las 11:45 y con las mismas condiciones de 24.15... pero ¿y el resto de fallas?

Lo que sí hemos visto empíricamente es que cuando mayor quietud hay mayor probabilidad existe (de que ocurra un sismo).

Nosotros, por ejemplo, en 2017 tuvimos 503 sismos sentidos en el año. Más de dos por día. En 2018 fueron 573. Cualquiera puede decir con seguridad que mañana va a temblar y es cierto porque la actividad sísmica es intensa.   

¿Cuántas fallas hay a nivel nacional?

48.  

¿Y en el área metropolitana?

Arriba de 20.

¿Cuáles son más dadas a activarse?

Todas. Es un sistema de fallas.

Los mapas nos indican que de la zona centro del país hacia abajo casi no van a ver sismos cerca del mar. La parte sur y norte son sumamente quietas. En Sensuntepeque se tenía un acelerógrafo el cual es un equipo para medir temblores y miden movimientos fuertes por la actividad sísmica, sin embargo no registraba nada en Chalatenango.

Y según los registros de fallas ¿cuál es la zona de mayor amenaza en el país?

La zona de mayor amenaza es donde converge la subducción y el fallamiento local activo, que es en los municipios de Turín y Atiquizaya, que es una zona bien activa.

¿Y en relación con otros países de la región es normal la actividad sísmica en El Salvador?

El científico, Anthony Coates decía que “Ningún lugar del mundo muestra de manera tan dramática las actividades del planeta como esta franja de tierra relativamente pequeña que conocemos como Centro América; por la variada forma de sus superficies y la complejidad de su estructura geológica es, quizás, la región más complicada de la Tierra”.

El sismo del 4 de febrero de 1976 en Guatemala causó 23,000 muertos de un solo; El Salvador en 100 años poco más de 5,000. Guatemala tiene un grado superior de amenaza como no se tiene idea.

En el área metropolitana de San Salvador ¿cuáles son las zonas de mayor peligro o amenaza?

Prácticamente toda el área metropolitana, si lo queremos ver en cuanto a daños la zona del barrio San Jacinto que es una zona muy poblada y vulnerable. Históricamente, los sismos recientes ocurrieron en toda la zona de (barrio) San Esteban, San Jacinto y en Ciudad Delgado.

En el terremoto del 1986 ¿qué falla se activó?

El epicentro estuvo en la zona de San Marcos, y lógicamente se transmite hacia todas las fallas que están dentro del territorio. En esa ocasión comenzó en la zona de San Marcos y hubo transmisión de fuerzas hacia todas las fallas dentro del área metropolitana y fue la razón por la que pasamos contando réplicas desde octubre (1986) hasta mayo de 1987. Hablamos más de 10,000.

¿Hasta dónde permite la tecnología pronosticar un sismo de considerable magnitud?

No hay. Lo que si hay son estudios de transmisión de esfuerzos. Es probable que existan programas, pero no para nuestro entorno como para determinar que se activa esta o aquella falla.

¿Qué zona del territorio es donde tienen más atención?

Todo el país, pero hay zonas a las que se ponen mayor atención por la forma en cómo ocurren, por ejemplo, en Berlín (Usulután) que tiene un comportamiento diferente. Y toda la zona a lo largo de la cadena volcánica es a la que le damos más prioridad; y lógicamente en el área metropolitana porque tenemos los dos volcanes (Ilopango y San Salvador).

Hay personas que nos han dicho: ¿Cómo pueden vivir aquí? Refiriéndose a las faldas del volcán de San Salvador, Santa Tecla y  Apopa. Hay gente arriba que no debería estar allí, por ejemplo, en el volcán Arenal de Costa Rica no pueden subir arriba de 600 metros, ni siquiera subir... no digamos habitar.

Rodolfo Torres ha tenido formación en países como Japón, Noruega y México; se graduó como ingeniero civil y actualmente es profesor de matemática en una universidad privada del país.

Desde 1985 forma parte del equipo de geólogos del MARN y brinda charlas y conferencia relacionadas con el comportamiento sísmico, aún mantiene monitoreo constante de las zonas del país consideradas de riesgo.

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