De acuerdo con el cuerpo de Bomberos, el hombre fue identificado como José Manuel de la Paz, de 93 años.
El sujeto aseguró que cometió esa barbarie como una venganza para la madre de la menor por haberlo rechazado.
El miércoles 13 de febrero los parientes salieron triunfantes y confortables de quitarse de una vez por todas aquellos uniformes blancos y las cadenas que limitaban su libertad.
El ave buscó al hombre para que la ayudara ya que tenía una pata quebrada. La llevó a su casa, la cuidó, alimentó, y desde su recuperación son amigos, llegando a visitarlo todos los años.
“Ella decía que de aquí quería jubilarse y que no se veía en otro lugar”, contó un colega de la fallecida.
El pasado 28 de enero Carlos Perla cumplió con la condena impuesta, pero gozaba de libertad condicional desde el 25 de julio de 2015.
La mamá de la víctima se dio cuenta por conversaciones en Facebook.
Las investigaciones señalan que el hermano de la víctima también podría ser cómplice de los maltratos.
Según fuentes no oficiales, el menor de edad tomó su cincho y decidió quitarse la vida.
Esta familia para poder sortear los gastos se mantienen gracias a que el padre de sus hijos tiene tres trabajos.
