En la reforma al Código Penal se especificó que si los violadores a su vez son miembros de pandillas, las penas serán de 20 a 30 años de cárcel.
El feminicidio ocurrió en 2018. Un juzgado de Sentencia de Santa Ana dictaminó la sentencia.
Las investigaciones de la Fiscalía detallaron que la violación ocurrió a mediados del 2020, cuando la niña se encontraba sola en la casa donde vive junto a su familia.
Horas más tarde, la Policía detuvo al joven, que será acusado por homicidio agravado y agrupaciones ilícitas.
Los familiares al observar al menor en el agua, lo sacaron y lo llevaron inmediatamente a la Cruz Roja de Santa Tecla, pero ya no presentaba signos vitales.
El imputado enfrentó la vista pública el viernes pasado en el Juzgado Segundo de Sentencia de Santa Ana y el juez lo condenó a 13 años de prisión al ser encontrado culpable del delito de agresión sexual en menor e incapaz.
