Estaba recibiendo atención médica en un hospital de Zacatecoluca, La Paz, de donde se las ingenió para escapar.
La audiencia de vista pública de Calderón Ríos estaba programaba para el 20 de abril. Sin embargo, debido a la falta de testigos y peritos se suspendió hasta una semana después, el 27 de abril.
Un largo entramado de argucias y engaños llevaron a una red interna a estafar a esta empresa por más de dos años.
Durante casi siete años, un delincuente adoptó una identidad falsa sin ningún inconveniente, a la espera de que al salir de la cárcel, poder tener limpio su récord delictivo.
