"El sujeto llegó a la casa de su excompañera de vida, le dijo al hijo de ambos fuera a llamar a su mamá. Después llegó a la mujer y se originó una pelea en la que hubo gritos, insultos y reclamos", detalló una fuente policial.
El hombre falleció tras permanecer en coma.
El sujeto después de haber asesinado a su esposa con arma blanca (corvo), se dirigió al puesto de Agua Caliente de la Policía Nacional Civil (PNC) y les confesó el crimen que había cometido.
El pandillero, luego de haber asesinado a su pareja, lo enterró en el patio trasero que la víctima arrendaba.
La mujer fue vista por última vez el mismo día en que habría muerto, el 7 de junio, luego de que visitara a un amigo en Ayutuxtepeque, municipio en donde también reside el imputado.
El 27 de julio 2017 la golpeó por última vez. Ella lo denunció luego de que fuera rescatada por sus padres cuando el hombre intentaba asesinarla al colocarle sus manos sobre el cuello con el fin de ahorcarla.
En una ocasión, el sujeto le exigió a su pareja que cerrara su cuenta de Facebook, y como ella se negó la agredió físicamente e intentó ahorcarla. Además, la mujer era golpeada por no salir puntualmente luego de su jornada laboral.
ADVERTENCIA: Imágenes sensibles | El agresor hirió a su novia con un arma blanca en el cuello en una calle de San Petersburgo y huyó a pie del lugar.
El sujeto sacó un corvo y le asestó el machetazo en la parte izquierda del pecho y luego en el cuello. El cuerpo de la mujer quedó en el corredor de la vivienda.