La entrega fue realizada por el ministro de la Defensa Nacional, René Francis Merino Monroy, en la Plaza de Soberanía Nacional del Centro de Historia Militar (excuartel El Zapote).
Los automotores tendrían un valor que sobrepasa el millón de dólares los cuales serán utilizados para el trabajo de inteligencia e investigaciones.
El equipo, considerado de última generación, son 1,000 fusiles Arad, 1,000 pistolas, 3,000 chalecos, drones y microbuses para la Policía científica.
La entrega se realizó como parte de la fase 3 del del Plan Control Territorial denominada "Modernización", que ayudará a cambiar parte del armamento el cual ya cumplió su vida útil.
Entre el nuevo armamento entregado están 4,000 chalecos antibalas nivel 3, 1,500 pistolas y 185 fusiles.
El ministro de Justicia y Seguridad detalló que armas son de última generación preparadas precisamente para intervenciones urbanas y rurales, con el mejor tipo de tecnología tanto a nivel de mecanismo y funcionamiento como del calibre 5.56 que poseen.