El exagente fingió realizar un allanamiento y aisló a las cuatro víctimas, a quienes asesinó con un arma blanca.
El 19 de marzo del 2022, en medio de una reunión con bebidas alcohólicas, surgió una discusión entre el homicida y el agente policial. A raíz de ello, el asesino sacó un arma de fuego y le disparó varias veces a la víctima.
En una declaración anticipada en la Cámara Gessel, la víctima detalló que había recibido el consejo por parte de la familia paterna de no denunciar las agresiones, para no perjudicar a su padre.
El hecho ocurrió el 11 de junio del 2022. Quedó comprobado en el juicio que durante el ataque de su perro contra la víctima, Deras no detuvo a su mascota ni tampoco brindó luego auxilio al afectado. Es la primera condena judicial para acusados de no evitar que sus mascotas agredan a las personas.
La madre de la niña, cuñada del condenado, tras enterarse de las agresiones contra su hija de 10 años, interpuso la denuncia en octubre del 2021.
En diciembre del 2020, el joven convenció a la menor de tener un noviazgo a través de WhastApp y luego sostuvieron relaciones sexuales. El padre de la menor descubrió la relación y denunció al condenado.
Fue condenado a esa pena, además, por nueve proposiciones para cometer asesinatos, un intento de homicidio, dos extorsiones y organizaciones terroristas. Otro pandillero fue condenado en el mismo juicio a 945 años de cárcel.
Según las investigaciones fiscales, la víctima mantenía constantemente comunicación con el hombre, quien, además, le enviaba fotografías de sus partes íntimas y videos pornográficos.
