Para cometer el crimen, los pandilleros se vistieron con uniformes de la Policía Nacional Civil y de la Fuerza Armada y portaron armas de fuego. Fingiendo ser agentes de autoridad, capturaron a las víctimas y se las llevaron esposadas.
La Fiscalía General de la República detalló que también se condenó a Francisco Boanerges Valle Quezada, primo de Valle Leiva, por el delito de encubrimiento.
Investigaciones fiscales determinaron que a mediados de noviembre del 2021, la mamá de la menor la mandó a comprar a una tienda y en el trayecto pasó cerca de la vivienda de su tío. El familiar le salió al paso, la tomó del brazo y la metió al cuarto de su vivienda, en donde la tocó sexualmente.
La víctima fue violada desde que tenía ocho años. Ramírez se aprovechaba que la niña se quedaba sola en la vivienda para abusar de ella y desde el patio de la casa se mostraba desnudo ante otras dos menores, detalló la Fiscalía.
Carlos Rafael Flores Recinos es miembro de la Mara Máquina, que delinquía en el municipio de Apopa, al norte de San Salvador.
Mientras mostraba los artículos, R. G. movió su mano y le tocó el seno izquierdo a la niña, hecho que quedó grabado en una cámara de videovigilancia de la tienda del centro comercial.
El crimen fue planificado el 21 agosto de 2017, dos días antes del asesinato del agente, y estuvo a cargo de cinco sujetos. Todos están condenados, incluido ahora Víctor Manuel Sales.
Las investigaciones de la Fiscalía determinaron que José G. abusó sexualmente de la menor de edad desde que tenía ocho años y hasta que cumplió los 14. El condenado también violó a la madre de su víctima, a quien amenazó en 2021 si lo denunciaba a las autoridades.