La Policía detalló que los acusados realizaron las estafas mediante transacciones electrónicas a establecimientos comerciales.
El agente después de escuchar la respuesta que le dieron se retiró frustrado, indignado y molesto.
Utilizando mentiras para confundirlo le aseguró que había perdido un dinero que era de su esposa. El ladrón fue condenado a seis años de prisión.
Las autoridades informaron que la medida será aplicada por un período de tres meses para los afectados directos por coronavirus.
José Roberto, quien era dueño de un despacho contable, salió de su casa para encontrarse con su joven amada, sin embargo el plan para ser asesinado ya estaba trazado.
Luego del impase, se acordó tratar el tema en otra ocasión y continuar estudiando el resto de propuestas que se tenían.