En ambos casos, las autoridades policiales detuvieron a los pandilleros por el delito de agrupaciones ilícitas.
Según las acusaciones, Naasón Joaquín García utilizó su influencia espiritual para tener relaciones sexuales con niñas y mujeres jóvenes a quienes se les decía que eso las llevaría a la salvación, o a la condena si se negaban. Sobre su madre, la acusación señala que ella “acicalaba a menores de edad y a mujeres” para que su esposo, Samuel Joaquín Flores, padre de Naasón, cometiera abusos sexuales.
Entre los crímenes cometidos por uno de los condenados se cuentan las desapariciones y homicidios de la deportista Jimena Granados y de los hermanos Karen y Eduardo Guerrero Toledo.
Jorge Antonio Martínez Dueñas es reclamado en El Salvador por los delitos de homicidio agravado, privación de libertad, robo agravado, atentados contra la libertad individual agravados, agrupaciones ilícitas y amenazas con agravación especial.
Los condenados planificaron asesinatos contra agentes de la Policía, soldados de la Fuerza Armada y a auxiliares fiscales. También cometieron extorsiones contra transportistas y comerciantes de los mercados de San Miguel.
Raúl Lisandro Quiñónez Melgar, quien se encuentra prófugo, fue declarado culpable de feminicidio agravado luego de que la Fiscalía General de la República comprobó su participación directa en el caso conocido como La Flaca.
La Policía Nacional Civil (PNC) identificó al detenido como David Antonio Platero Ramírez, alias "Siniestro" o "Chucho", clasificado por las autoridades como un "peligroso corredor de clica" de la MS-13.
