La jueza determinó que ambos sospechosos de extorsión deben continuar en prisión y les decretó instrucción formal.
El exalcalde migueleño afirmó haber conocido a Rafael Alcides Flores en el año 2001 cuando este llegó a dicha localidad a entregar 100,000 colones para los damnificados por los terremotos. El dinero provenía de la comunidad salvadoreña en el exterior.
Según la Fiscalía, el modus operandi era simple: le decían a la víctima que se le había otorgado un reconocimiento en EE.UU. Días más tarde le mencionaban que estaba implicado en un tema criminal; entonces le pedían dinero para sobornar a quienes pudieran borrar las supuestas pruebas en contra del funcionario o víctima.
Al momento de su detención, los dos hombres intentaron burlar a las autoridades mostrando una placa falsa de la organización antinarcóticos de Estados Unidos.
“El mensaje (a Salume) es: Seamos hombres. Seamos hombrecitos para pelear comercialmente y a mano limpia; no bajo la mesa porque eso es una mafia”, dice el empresario.