Según las investigaciones policiales, desde 2022 el detenido había estado movilizando a otros pandilleros fuera de las fronteras de El Salvador para escapar del régimen de excepción.
El crimen ocurrió el 28 de junio de 2020 en el caserío Los Carpules, del cantón Piedras Blancas, en Pasaquina, La Unión. El sospechoso huyó a Estados Unidos, pero fue detenido por las autoridades migratorias y deportado a El Salvador.
Las investigaciones policiales y fiscales contra el detenido apuntan a que se trata de un cabecilla de la MS-13 que habría estado dirigiendo una banda de estafadores de vehículos para financiar a la mara.
La PNC identificó al detenido como José Luis Arana Ventura, deportado de California, Estados Unidos, a El Salvador. La Policía aseguró que gracias a un trabajo coordinado con la Interpol pudo lograr su captura.
Según la investigación de la FGR, "por medio de engaños, (los detenidos) solicitaban a sus víctimas cantidades de dinero entre $500 y $5,000, para supuestamente entregar las visas legales”.
El jefe pandillero es buscado por Estados Unidos por delitos de homicidio, narcotráfico, tráfico de armas y terrorismo.