La estructura operaba en las cercanías de las oficinas de Sertracen en el país, adonde los clientes acudían para gestionar trámites referidos a licencias de conducir.
Los acusados, según las investigaciones de la Fiscalía General de la República, habrían realizado pagos fraudulentos a su favor, como bonos no autorizados y remuneración indebida de horas extras.
De manera simultánea también se realizaron allanamientos en la casa del presidente de la Fesfut, Hugo Carrillo.
La PNC instó a la población que haya sido víctima de Vásquez a que interponga la denuncia.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), Rauda y Hernández hicieron mal uso de los fondos que se recolectan a través de las tiendas institucionales en los centros penales, donde usaban el dinero para pagar a empleados de la institución.
La información obtenida durante la investigación detalla que los tres detenidos se dedicaban en todo el país a ubicar inmuebles de gran plusvalía y posteriormente hacían fraudulentamente la compra y venta a sus nombres y después las ofertaban.