Arnoldo Amaya, un árbitro con 20 años de experiencia, sufrió golpes por asistentes y jugadores de un partido de fútbol que le habrían causado una hemorragia interna y posteriormente su muerte en el Hospital Zacamil, adonde fue trasladado.
La situación generó pánico en las personas que estaban alrededor y que habían asistido a presenciar un encuentro de fútbol.
Según una fuente policial, después de terminar el partido de fútbol, Hernández se dirigió hacia donde estaba su vehículo y en ese recorrido fue interceptado por sujetos que le dispararon.
El reconocimiento se realizó la mañana del martes durante la sesión plenaria número 30 en la Asamblea Legislativa
